Tras la fallida intervención a Vicentin, Alberto Fernández llega este jueves en Mendoza para mostrar como un galón el desembarco del estado nacional en IMPSA, la empresa que fundó Enrique Pescarmona y que fue beneficiada por un salvataje estatal que involucrará fondos nacionales por 1.362.900.000 pesos, que se suma a 454.300.000 pesos que saldrán de las arcas mendocinas.
El plan contempla además que el Estado nacional compre 63,7% de la nueva composición accionaria y fue avalado en la Legislatura por el oficialismo y el Frente de Todos, con el voto en contra de la izquierda y Protectora, aunque por razones diferentes: el FIT por el contraste entre los sucesivos rescates a Pescarmona por parte del estado, y el Protectora basado en una furibunda diatriba que ligó lo estatal a la corrupción.
La Nación buscará mostrar a IMPSA como la contracara del paso en falso del gobierno cuando quiso intervenir en Vicentín, un anuncio que hizo en junto de 2020, el ministro de Desarrollo Productivo, Martín Kulfas y la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti.
Alberto Fernández derogó el decreto de la intervención de Vicentin
Fernández recorrerá las instalaciones del Centro de Desarrollo Tecnológico de IMPSA en Godoy Cruz acompañado por el gobernador Rodolfo Suárez; Kulfas; el presidente de la empresa, Marcelo Kloster, y el CEO, Juan Carlos Fernández, entre otras autoridades.
El Estado nacional se transformará en el principal accionista con el 63,7 por ciento del total, a la vez que el provincial participará con el 21,2 por ciento. El 15,1 por ciento restante permanecerá en manos privadas: un 9,8 por ciento correspondiente a las acciones al fideicomiso de acreedores y el otro 5,3 por ciento para el fideicomiso de la familia fundadora.
Por la tarde y antes de emprender el regreso a Buenos Aires, el mandatario visitará un vacunatorio en las oficinas de la sede PAMI en la capital provincial.