“La minería es un aliado ineludible de la estrategia de reconversión ambiental”. La definición salió de la boca de Matías Kulfas, ministro de Producción del gobierno de Alberto Fernández, en una entrevista con la revista de temas energéticos Trama.
En resumen, el gobierno nacional no entiende la revolución verde sin la activación de un plan minero nacional. Una cosa trae la otra, en palabras de Kulfas, quien acusó a la resistencia antiminera de terraplanista. “Existe un activismo que no tiene una base científica”, acusó el funcionario.
El ministro explicó que el desarrollo de la electromovilidad supone una ampliación de la demanda metalífera, con lo cual no crecería sin una intensificación de las explosiones en la montaña para sacar cada vez más minerales.
“Un auto eléctrico necesita entre cinco y seis veces más cobre que un auto convencional”, razonó Kulfas cuando le preguntaron por el aporte de la minería a la revolución verde.
El ministro ahondó en su teoría sobre la necesidad de avanzar en la minería para avanzar en una matriz energética más limpia. Minería es ecología, en su itinerario ideológico.
Revolución verde y minería
En la entrevista con Fernando Krakowiak, en Trama, se explayó al respecto: “La realidad es que el mundo avanza hacia una revolución verde que va a ser trascendental para la humanidad y que va a implicar, por ejemplo, cambiar los vehículos que hoy generan emisiones contaminantes por otros que no van a generar contaminación ya que van a funcionar con baterías eléctricas”, dijo.
“Al mismo tiempo, esos nuevos vehículos van a generar una clara mejora en la vida urbana porque no producen ruido ni contaminan. Ese proceso, que es fundamental, y que va a transformar la vida cotidiana y la producción en todo el mundo durante esta década y sobre todo en la que viene, requiere minería. Entonces, ahí hay que ser muy claros y en todo caso decir algo con lo que estamos de acuerdo: ‘hagamos minería y hagámosla bien’”, remató.
Litio para las baterías
Con esa idea, el gobierno negocia el desembarco de empresas extractivistas. “Estamos conversando todas las semanas con diferentes inversores en proyectos de litio, de cobre y de oro. Hay mucho interés por Argentina. Es un país con una geografía especial para la minería”, dijo.
“Creemos que entre 20 y 25 proyectos de litio son los que pueden estar activos y generando una producción significativa”, arriesgó Kulfas.
“El gran desafío que tenemos hoy es utilizarlo como un puntal para que Argentina se consolide como un proveedor de toda la cadena de electromovilidad”, agregó.