Con una inflación anual de 50% confirmada en mayo, Rodolfo Suarez ofreció a los gremios estatales un aumento de 5% en los salarios sobre el 20% que fijó por decreto a principios de 2021, sin recomposición salarial alguna luego de un año con sueldos congelados.
Lo que se proyecta para la inflación anual de 2021 supera el 40%, y los gremios y cámaras empresarias ya están revisando en paritarias los acuerdos. El último en obtener una recomposición fue el sindicato de bancarios, que logró un 45% de suba, más un bono que supera los 100.000 pesos.
En los primeros cinco meses del año, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se incrementó 21,5%, alejando las chances de cumplimiento de la meta inflacionaria de 29% que fijó el ministro de Economía de la nación, Martín Guzmán.
En la primera ronda de reapertura de paritarias, ATE rechazó el 5%, mientras que este jueves fue el turno de AMPROS, el gremio de los médicos, que tampoco la aceptó y adelantó medidas de fuerza.
A principios de año Suarez se clavó en 20% de aumento, con ítems en negro, y los gremios firmaron en la paritaria, excepto el SUTE, Judiciales y empleados de Juegos y Casinos, a los cuales el Gobierno primero amenazó con dejar sin las sumas en negro si no aceptaban la propuesta. Finalmente les impuso por decreto los aumentos.
Los precarizados, fuera del circuito
Mientras la negociación paritaria se llevaba adelante en el Bustelo, en hospitales y centros de salud de Mendoza trabajadores y trabajadoras precarizadas de la salud concretaban una huelga de 48 horas.
En Mendoza hay cerca de tres mil trabajadores monotributistas o con contratos precarios desde hace años. A fines de 2019 comenzaron a protestar en las calles por sus salarios y por el pase a planta. Con el advenimiento de la pandemia el reclamo subió de tono ante la falta, por si fuera poco, de instrumentos de protección personal que tuvieron que comprar de sus bolsillos.
El Ejecutivo prometió el pase a planta a cuentagotas, sin embargo los gremios aseguran que, a enero de este año, sólo algunas decenas de trabajadores habían sido efectivizados, y que el Ejecutivo congelaría los pases a planta de los que protestaron en los últimos meses.