El Consejo del Salario acordó llevar a 52,8 por ciento el aumento anual del Mínimo Vital y Móvil, que quedará en 33 mil pesos en febrero. En marzo se revisará el próximo incremento.
La decisión se tomó bajo una doble presión: por un lado, la inflación arrasó con el poder adquisitivo del salario; por otro, el gobierno parece haber leído en la derrota de las PASO un reclamo por los sueldos.
El salario mínimo es la principal referencia para los trabajadores informales e independientes. Su actualización está ligada también a los haberes jubilatorios y las prestaciones sociales. La recomposición del mínimo móvil tiene potencial para crear una onda expansiva hacia distintos segmentos de la población.
El aumento acordado este martes se suma al 35 por ciento que se pacto en abril. Para llegar al 52,8 por ciento se transitarán tres tramos de implementación de la actualización: un 9% en septiembre ($31.104), un 4% en octubre ($32.000) y un 3% en febrero ($33.000).
El resultado de las PASO apuró unos días la reunión del Consejo del Salario que estaba prevista para fin de mes, con el fin de analizar el poder adquisitivo.
La reunión de este martes se realizó de manera virtual. En la sede de la cartera laboral estuvo el ministro de Trabajo, Claudio Moroni. Por los empresarios concurrieron Daniel Funes de Rioja (UIA), Juan José Etala (UIA), Julio Cordero (UIA), Guillermo Moretti (UIA), Horacio Martínez (UIA), Pedro Etcheberry (CAC) y Jorge Hulton (CAMARCO).
De parte del gremialismo concurrieron Héctor Daer (CGT), Carlos Acuña (CGT), Andrés Rodríguez (CGT), Gerardo Martínez (CGT), Sergio Romero (CGT), José Luis Lingeri (CGT), Roberto Fernández (CGT), Víctor Santa María (CGT), Jorge Sola (CGT), Rodolfo Daer (CGT), Julio Piumato (CGT), Noe Ruiz (CGT), Antonio Caló (CGT), Armando Cavallieri (CGT), Ricardo Peidro (CTA Autónoma) y Hugo Yaski (CTA Trabajadores).
