Tres casos de muertes por violencia policial en Mendoza integran el informe de la Correpi que compila el panorama nacional de personas asesinadas por el Estado en 2021.
Se trata de los crímenes de Facundo Kako Martínez, asesinado por un agente de la Policía Federal por pasarse un control mientras trabajaba como fletero, Gustavo Daniel Giménez, fusilado por el policía Nicolás Moreno mientras vendía pulseras en la plaza de San Martín, y Matías Domínguez cayó baleado en una razzia policial en el barrio Santa Teresita del departamento de Las Heras.
En el caso de Martínez, el policía fue liberado a los pocos días después de que la fiscal Andrea Lazo caratulara la causa como "exceso en legítima defensa", un clásico de la actuación en tándem de la policía y la justicia en casos de abusos policiales.
Estos tres casos de gatillo fácil, señala el informe, integran "una constante en la provincia durante 2021". No obstante, destacan la condena a perpetua del policía que asesinó a Ricardo Bazáb por la espalda en La Favorita, una sentencia inédita en Mendoza.
Según el informe anual de Correpi, "el control policial de los espacios públicos es parte de la política de disciplinamiento social que viene desarrollando con una prolijidad impecable, contrastando notoriamente con el resto de sus esferas de gestión" el Frente Cambia Mendoza.
Al gatillo fácil, agrega el reporte, "se suman las muertes en cárceles y comisarías, que este año han sido justificadas con explicaciones como la muerte de Facundo Cejas en la subcomisaría Iriarte de Las Heras, “ahorcado con el cordón de un barbijo”. Resultan no menos reveladores los casos de persecuciones que convierten el patrullero en arma, como sucedió con Gabriel Jofré en San Rafael".
Son tres las muertes que contabilizan en cárceles y comisarías en Mendoza producto de la violencia institucional.
En este link puede verse el informe completo de Correpi