Memoria, Verdad y Justicia

Una multitud volvió a las calles en Mendoza para conmemorar los 46 años del Golpe

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La explanada de Casa de Gobierno a pleno en el Día de la Memoria. Foto: Gladys Sánchez Andía

Una multitud volvió a las calles en Mendoza en conmoración de los 46 años del Golpe de Estado, con históricas reivindicaciones y nuevas consignas que recuerdan que la disputa por los derechos humanos está siempre vigente.

Familiares de víctimas, organismos de DD.HH., gremios, agrupaciones estudiantiles, feministas y barriales se agruparon desde las 18 en el KM 0 y marcharon por calles céntricas hacia Casa de Gobierno.

Miles y miles se congregaron en la marcha. Aquí e la explanada de Casa de Gobierno, donde se leyó el documento final. Foto: Gladys Sánchez Andía.

Carteles con los rostros de víctimas del terrorismo de Estado se mezclaron con pedidos de justicia por violaciones de los derechos humanos contemporáneas, como los femicidios reiterados o los que cayeron víctimas de abusos policiales durante la pandemia.

Foto: Gladys Sánchez Andía

En ese sentido, el documento final abarcó distintos temas desde el pago de la deuda al FMI y el ahogo que esto supondrá al pueblo argentino, la nula perspectiva de género en los fallos judiciales, y el reclamo de justicia por Sebastián Moro, cronista de juicios de lesa humanidad en Mendoza y muerto mientras se desarrollaba el Golpe de Estado en Bolivia.

Foto: Gladys Sánchez Andía

Reclamaron celeridad en los juicios

Entre los primeros puntos que contuvo el documento que cerró la marcha estuvo la demora con que se desarrollan los juicios de lesa humanidad en Mendoza.

"En la actualidad la Justicia Federal de Mendoza tiene en debate dos juicios, que se desenvuelven con una lentitud pasmosa. Se realiza una audiencia cada 15 días. Esta situación no hace más que favorecer la impunidad, provocando la indignación absoluta", remarcó el documento

Siguió: "Nuestra preocupación son las prisiones domiciliarias y la cantidad de prófugos, entre los cuales destacamos al militar Carlos Malato y al cura Franco Reverberi, que están en Italia".

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