El dueño del ingenio Ledesma Carlos Blaquier no será juzgado por su complicidad con delitos de lesa humanidad. Lo decidió un tribunal de Jujuy al considerarlo viejo para enfrentar a la Justicia.
Blaquier usó los servicios de la dictadura de Jorge Rafael Videla para aniquilar la actividad sindical en su empresa, al costo de vidas, torturas y otras vejaciones.
El empresario azucarero morirá sin dar cuenta de sus actos delictivos, que fueron recopilados en una investigación que fue demorada ocho años por la Cámara Federal de Casación Penal y la Corte Suprema.
El Tribunal Oral Federal de Jujuy consideró que a los 94 años Blaquier está condenado por la biología y se desentendió del proceso en su contra.
Hay pruebas de la participación de Blaquier en los secuestros y desapariciones ocurridos durante las Noches del Apagón. Morirá acusado. Evitó defenderse con artilugios hasta ser declarado insano para dar cuentas en la Justicia.
Para los jueces Gabriela Catalano y Abel Fleming, Blaquier no está en sus cabales. Decidieron dejarlo afuera del juicio después de un largo debate acerca de si estaba en condiciones psíquicas de estar en el banquillo.
La tercera jueza del tribunal, Alejandra Cataldi, votó en disidencia. Pidió repetir los estudios médicos al empresario, además de determinar si interviene en la administración de sus empresas.
El Cuerpo Médico Forense (CMF) había dicho que Blaquier no puede estar en juicio por el deterioro cognitivo que presenta. El Ministerio Público adujo lo contrario, mientras la Secretaría de Derechos Humanos se expidió en línea con el CMF.
La Fiscalía tiene la posibilidad de apelar la decisión.