Sigue en constante crecimiento en Mendoza la cantidad de personas que no llegan a fin de mes pese a tener empleo. Es que, si bien mejoraron los datos de desocupación, los empleos que ofrece esta provincia no pagan lo suficiente para superar la línea de pobreza, tanto en el sector público como en el privado.
Aunque el empleo pasó de 46,6% a 47,3% en un año, la cantidad de personas con trabajo que demandan otro trabajo creció, lo cual ilustra el deterioro salarial o, dicho en otras palabras, que sigue creciendo el ejército de trabajadores pobres.
De 122 mil personas que tenían empleo pero buscaban otro para complementar el salario se paso a 135 mil personas a fines del año pasado. En la última medición fueron 137 mil personas las que midió el INDEC como "ocupadas demandantes de empleo" en Mendoza.
Ese dato debe leerse linkeado con otro sobre el mercado laboral mendocino: el salario promedio del sector privado en Mendoza está por debajo de la línea de pobreza según las últimas estimaciones., que lo ubicaban en enero de 2022 en 74.000, mientras que lo mínimo que debe reunir una familia roza los 100.000 pesos, sin contar el alquiler.
Es decir, que mientras el índice de desempleo muestra una lenta recuperación, los salarios de quienes tienen empleo en el sector privado de Mendoza sufrieron un marcado deterioro. La tendencia es anterior a la pandemia.
El superávit no se toca
El dato se dio a conocer en medio de protestas de los gremios estatales por la degradación salarial que, era previsible, se profundizó con la inflación tras el acuerdo pactado con Suarez en marzo y en el cual los sindicatos aceptaron que se les pagara en pequeñas cuotas a lo largo del año.
Todo esto, pese a que el propio gobierno difundió que la Provincia tiene un superávit de 35.000 millones de pesos.
En el marco de críticas al gobierno de Fernández por la inflación, el Gobierno de Mendoza hizo propaganda días atrás con el adelantamiento de las paritarias y el pago de una de las cuotas en las que dividió la suba 2022. Pocas horas después buscó quitarle expectativas a la suba.
Luego confirmó que el ajuste en los salarios es una de las variables del Gobierno para obtener superávit fiscal, y no será al revés, usar ese sobrante para aliviar a los empleados, como esperan los gremios. Por caso, el Ejecutivo se negó a dar ningún tipo de aumento en plena pandemia, el año previo a la obtención del superávit.
Suarez advirtió que no usará los 35.000 millones de superávit para recomponer los salarios
Mal desempeño en el sector privado
Además de los datos del INDEC, semanas atrás el IERAL, de la Fundación Mediterránea -de los cavallistas a quienes recibió en Casa de Gobierno Suarez- ubicó a Mendoza entre las provincias menos atractivas en cuanto a remuneración en el sector privado.
"En 2021 habría continuado la tendencia decreciente de hace varios años donde los salarios en Mendoza pierden cada vez más respecto al promedio nacional -apuntó el informe-. Durante los últimos 10 años, Mendoza es una de las provincias de Argentina donde más cayó el poder adquisitivo de los salarios privados formales".
Es decir, que el gobierno del peronista Paco Pérez, y el de los radicales Alfredo Cornejo y Rodolfo Suarez profundizaron la caída del salario promedio en Mendoza, que se ubica entre las cinco donde más se deterioró.