En la definición de los candidatos del oficialismo, los líderes de los dos espacios internos priorizaron a la dirigencia peronista de pura cepa por sobre las agrupaciones k, a las que ven en la oposición desde 2015.
Por Javier Polvani
@javierpolvani
Sin 2013 no hay 2015 y desde entonces no habrá más kirchnerismo, o por lo menos no tendrá más la caja nacional en su poder. Este tipo de argumentos fue repetido en la rosca previa a la definición de los candidatos de los sectores dominantes del peronismo mendocino, encabezados principalmente por los intendentes del partido.
Las fuentes consultadas por Explícito coincidieron -más allá de sus disidencias internas- en que primó la construcción provincial pensada en función del final del kirchnerismo en el armado de las listas de candidatos del justicialismo a la Legislatura. Ese fue el escenario donde cayó en saco roto el pedido de la Casa Rosada que fue motorizado por Francisco Pérez a favor de la inclusión de postulantes de Unidos y Organizados, el conglomerado de agrupaciones que apoya al kirchnerismo sin injerencia en el aparato peronista, principalmente de La Cámpora.
Menos el gobernador, quien medió entre las agrupaciones impulsadas por la Casa Rosada, la cúpula del peronismo local coincidió en la lectura: los candidatos que entren de Unidos y Organizados, en 2015 son oposición aunque siga gobernando el peronismo. En Mendoza la dirigencia peronistas más prominentes apagó la exaltación pública de la candidatura presidencial de Daniel Scioli pero no abandonó la convicción sobre lo que viene y "si el gobernador de Buenos Aires es presidente, el kirchnerismo puro no enraizado en el peronismo pasará a la oposición", razonaron en los dos búnker que se montaron en el Gran Mendoza para definir los candidatos del oficialismo.
Si en 2011 los deseos de Cristina Fernández tenían más poder que una orden militar entre la dirigencia peronista mendocina, dos años después no fueron pocos los intendentes y dirigentes de peso que construyeron una imagen de piantavotos en torno a la mandataria nacional. Y los más piensan que no habrá reelección y que el kirchnerismo de Unidos y Organizados pasará a la oposición de un futuro gobierno peronista no kirchnerista, a nivel nacional tanto como en Mendoza.
El fin del kirchnerismo fue una polémica para el peronismo mendocino desde fines del año pasado, cuando tanto Carlos Ciurca, de la Corriente, como Adolfo Bermejo, Azul, señalaron a Scioli como el sucesor de Cristina que preferían. Después tuvieron que bajar los decibeles mediáticos de esa postura pero nunca la abandonaron hacia la interna del partido.
