Sin contar el alquiler, una familia necesitó 164 mil pesos para no ser pobre en Mendoza según la medición de febrero de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), 14 mil pesos más que el mes anterior, un aumento de 12%.
Es decir que el costo de los bienes que una familia necesita para no ser pobre aumentó el doble que la inflación registrada en Mendoza, que fue de 6,2%.
Sólo para los alimentos básicos -que es la vara con la que se mide la indigencia- ese mismo grupo familiar necesita 65.803 pesos. Es decir que los alimentos básicos para no ser indigentes aimentaron 14,67%.
La canasta básica no incluye el costo de un alquiler, que en esta provincia arranca en 50.000 para un sitio habitable para cuatro personas.
La Canasta Básica Total (CBT) representa el "conjunto de bienes y servicios que satisfacen las necesidades comunes de la población, teniendo en cuenta los hábitos de consumo de una población determinada. Por lo tanto, los hogares que cuenten con un ingreso menor al valor de la CBT se consideran pobres", señala la DEIE.
La inflación, en tanto, fue de 6,2% en febrero, con fuerte incidencia de los alimentos y el rubro servicios.