A propósito de la detención de Martín Rodríguez y Lorena Torrez.
Opinión
Por Raquel Blas
Quiero abrazar fuerte a est@s amig@s y cumpas que al día de hoy, siendo hermosas personas , comprometidas y solidarias, siguen privados injustamente de su libertad.
Quiero repudiar desde mis entrañas el accionar mafioso y represivo del estado. Desde ese primer momento de la detención ( cuando Majul convocó a referentes a organizar el tema del acampe en la plaza y molestaba mucho la instalación de los baños químicos ) y todo era una trampa acordada para detener a esos referentes, pasando por las casi dos horas que nuestros cumpas estuvieron desaparecidos ( se negaba información sobre sus ubicaciones ), los golpes que recibieron nuestras mujeres, las expresiones de la fiscalía y el ministerio de seguridad en la marcha ( nos llegaron a plantear que mientras circuláramos no habría más detenciones ), la increíble cantidad de personal de seguridad asignado y la última amenaza cuando nos indicaban que si no marchábamos solanente por la bicisenda , habría detenciones sumando a todo esto el apriete en los barrios, las puertas de las escuelas y las paradas de los micros a quienes querían ser parte del ejercicio de un derecho constitucional.
Quiero agradecer a todas las organizaciones , periodistas y personas que resistiendo las amenazas, fueron parte y cubrieron con objetividad el desarrollo de estas jornadas.
Quiero invitar a la reflexión para entender por qué molesta que los más humildes se organicen y exijan una vida digna y no molesta cuando un intendente decide cortar todas las calles de la ciudad para hacer obras que no hizo en cuatro años, o presta amablemente los parques de la Ciudad para los actos de Macri o Milei, o participa e invita a cortar calles en el km 0 cuando la protesta la organizan otros partidos políticos, no hace nada cuando los cortes se producen por festejos deportivos o presta amablemente las plazas para fiestas y otros eventos. Ulpiano Suarez sólo pide la intervención de la justicia ante los puntuales reclamos del hambre.
Con dolor veo que estamos a días de otro 24 de marzo y en Mendoza (una de las que tiene más índices de pobreza por la desocupación y los sueldos de hambre ), reina la reiterancia:la reiterancia de intentar terminar con el estado de derecho y con la base fundamental de una democracia: el derecho de peticionar ante las autoridades.
Much@s me han preguntado en estos días si no estoy cansada de seguir luchando. Y no , cansada no, indignada y comprometida cada vez más. Porque tengo muy claro que no hay felicidad ni descanso individual frente a la reiterancia de la injusticia, porque tengo se que la paz social sin justicia es la paz de los cementerios. Y porque todos los días me repito la frase del poeta: los derechos no se mendigan, se ejercen. Fuerza, los pueblos no se suicidan.