El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, pidió a la Corte Suprema una audiencia presencial junto a intendentes de oeste pampeano y Asociaciones Civiles para constatar el daño socioambiental por la ausencia de agua del Atuel a raíz del incumplimiento de Mendoza de entregar el caudal que corresponde aguas abajo.
La idea del mandatario pampeano es que os jefes comunales y los pobladores "puedan manifestar al Tribunal los conflictos diarios que deben resolver a raíz de la faltante de agua y como esta situación se agrava día a día, generando éxodo de las poblaciones y graves problemas sociales".
A mediados de julio, al cumplirse tres años del fallo de la Corte que le ordenó a Mendoza garantizar el caudal a La Pampa, Ziliotto pidió a los jueces que recorrieran el cauce seco del Atuel.
Esta nueva presentación se suma al seguimiento de La Pampa "instando de manera urgente e incesante a la Corte para que exija el inmediato cumplimiento de la sentencia dictada hace más de 3 años, que fijò un caudal mínimo permanente de 3,2 m3/s en el límite interprovincial. No obstante, la provincia de Mendoza continúa sin obedecer el fallo, haciendo uso unilateral del agua, con las consecuencias dañosas y la destrucción del ambiente del noroeste de la provincia de La Pampa".
El Alto Tribunal “dio por acreditado la desertificación y daño ambiental de esta zona -sentencia 01 de diciembre de 2017-–; y que, fijó como meta interina un caudal mínimo permanente del río Atuel de 3,2 m3/s en el límite interprovincial entre La Pampa y Mendoza (art. 4° Ley General de Ambiente 25.675) – sentencia 16 de julio de 2020-”.
En razón de esto, La Pampa expuso en el escrito presentado que “su protección requiere una accionar urgente por parte del órgano jurisdiccional para detener el daño, salvaguardando al ambiente como usuario en sí mismo por sobre los intereses de un Estado. Se requiere por ello el dictado de una medida trascendente que ponga fin al avance del daño ambiental de incidencia colectiva.”
Se pretende el dictado de una resolución de implicancia ambiental trascendente, que dé efectividad a las sentencias emitidas hasta ahora y permita detener el avance del daño ambiental en el noroeste de la provincia de La Pampa, para lo cual se necesita el efectivo y constante escurrimiento del río Atuel en el cauce pampeano.
Largo conflicto judicial
La Pampa recurrió a la justicia y en 1987 por el agua del Atuel y obtuvo un fallo favorable que señaló que el río era interprovincial y que debía terminar el daño derivado para el territorio pampeano. Sin embargo, nada ocurrió hasta que en 2014 se inició un nuevo juicio que generó la directiva de la Corte para que se jara un caudal negociado entre ambas provincias.
A lo largo de 2018, ambas provincias hicieron sus ofertas pero proponiendo caudales muy lejanos entre sí: mientras La Pampa reclamaba 4,5 metros cúbicos por segundo, Mendoza ofrecía 1,3. Aante esa falta de solución consensuada, la Corte hoy zanjó que debe pasar 3,2, más del doble de lo que pretendía pasar Mendoza.
“El caudal de 3,2 metros cúbicos constituye un valor medio diario de referencia, el cual deberá ser debidamente monitoreado a n de evaluar si cumple con los requerimientos mínimos del hábitat en la zona afectada de la provincia de La Pampa, tanto en lo relativo al mantenimiento de la biota y salinidad, como a los niveles freáticos”, señaló el tribunal.