Junto a la Orquesta Sinfónica, el Coro Universitario y músicos de la Facultad de Arte y Diseño, el ganador de dos Oscar realizó una oda a la diversidad cultural de los pueblos.
Gustavo Santaolalla cerró, junto al dúo Orozco-Barrientos y otros artistas, el ciclo musical de la Universidad Nacional de Cuyo con un concierto donde propuso abordar distintas vertientes de la diversidad.
El recital en el Prado Gaucho del Parque General San Martín de esta capital, también sumó a la Orquesta Sinfónica junto al Coro Universitario de la UNCuyo y a músicos de la Facultad de Artes y Diseño, coronó una búsqueda personal de Santaolalla.
El autor, productor y arreglador destacó la importancia de estos conciertos porque “permiten apreciar la diversidad de la que somos parte”.
“Hay a veces una mala apreciación de la palabra cultura como algo que no es popular, pero cultura es todo: desde la música sinfónica hasta el chamamé, desde una cueca a un cuarteto de cuerdas. Y ese todo forma parte de quienes somos”, expresó Santaoalla.
El artista que obtuvo dos premios Oscar por las músicas que compuso y produjo para los filmes Babel, Alejandro González Iñárritu, y Secreto en la montaña, de Ang Lee, se ufanó de que “en lo personal, siempre he tratado de apreciar la diversidad musical”.
“Desde una soprano a La Bersuit, para mí todo forma parte de la cultura que somos”, insistió el músico, de 61 años, que en 1967 impulsó una fusión entre el rock y los ritmos latinoamericanos en el seno de la banda Arco Iris.
Durante la presentación del viernes a la noche, Santaolalla utilizó el ronroco, una especie de charango formado por cinco cuerdas dobles, al que definió como “uno de mis grandes compañeros en la vida”.
Santaolalla no le escapó al balance
Al hacer un balance del 2012, destacó la posibilidad de trabajar en la versión musical del filme El laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro que se estrenó 2006.
Convocado por el cineasta que está escribiendo el guión del filme devenido en musical, Santaolalla destacó que “que me da la posibilidad de escribir una historia maravillosa que está muy allegada y que resuena en nuestra historia reciente”.
En cuanto a los proyectos para el año venidero, comentó que su vida “es sumamente caótica como el caos del universo”, pero se dio lugar para avistar lo hecho.
“Cuando me detengo -deslizó- miro y veo que los discos están, al igual que las películas, los libros y la banda (por Bajo Fondo), al igual que los vinos y la cerveza”.
Asimismo, apostó a continuar el crecimiento de su marca de vinos, porque, sostuvo "quiero que esto crezca y que los vinos se conozcan en más lugares”.
Y también demostró gran esperanza en la posible tercera nominación a los premios Oscar del próximo año por el trabajo desplegado para el filme En el camino, del brasileño Walter Salles, quien adaptó la novela de Jack Kerouac.
“Aunque hay más de 100 preseleccionados y son miles los que trabajan, sé que el reconocimiento llega porque uno se conecta con la gente”, dijo.
Fuente: Télam