Jorge “Loma” Ávila es el personaje clave para que el gobernador de Chubut Ignacio Torres pueda sobrellevar la pelea con el presidente Javier Milei si éste no envía los fondos de la coparticipación que le retuvo a la provincia patagónica. Su rol en la cruzada del mandatario provincial se agrandó después de que los gobernadores petroleros aliados de Torres se abrieron de la amenaza del chubutense, que consiste en cortar el suministro de gas y petróleo de los yacimientos chubutenses al resto del país.
Los mandatarios de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, coincidieron el lunes en priorizar las necesidades de la producción de hidrocarburos que una medida para dañar al gobierno nacional en el marco de un conflicto, sin dejar por eso de respaldar el reclamo de fondo del gobernador Torres: que Milei le devuelva la parte de la coparticipación que le sacó a Chubut.
Torres no puede cortar el suministro de gas y petróleo porque Chubut no tiene yacimientos, si bien es dueña de los hidrocarburos de su subsuelo los productos extraídos de la tierra son propiedad de la petrolera que compró la explotación del yacimiento. Quien tiene la posibilidad de ejecutar la amenaza de Torres a Milei es Loma Ávila, histórico secretario general de gremio petrolero de Chubut y diputado nacional consagrado en octubre del año como cabeza de lista del Pro.
El poder del petróleo
Ávila lidera el gremio de los trabajadores del lado chubutense de la cuenca del Golfo San Jorge, mientras que los petroleros santacruceños de la misma militan en el sindicado liderado por Claudio Vidal, también gobernador de Santa Cruz, desde diciembre.
Jorge Antonio Avila, tiene 58 años. Nació en Comodoro Rivadavia, el 19 de mayo de 1965. En 2012 llegó al máximo cargo del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del sur del Chubut. En su territorio brillaba Cerro Dragón, el yacimiento estrella en la producción de petróleo nacional hasta la irrupción fuerte de la producción de Vaca Muerta. Cerro Dragón es operado por Pan American Energy, que es una sociedad del clan Bulgheroni con la multinacional inglesa British Petroleum.
Está ilustrada la influencia que tienen los líderes sindicales petroleros en la política de las provincias. Esa influencia también se expande al mundo de los negocios, puesto que los gremialistas del sector petrolero en todo el país suelen ir a la par de los proyectos empresarios que ocupan a sus afiliados. Las tensiones se resuelven en la mesa de negociación. Los trabajadores del sector petrolero son los mejores pagos del país, según los datos oficiales de salarios registrados del sector privado.
“Nación no nos quiere atender a nosotros, quiere olvidarse de esta ciudad, de la Patagonia, de Santa Cruz, de Chubut, de Río Grande. Acá hay trabajadores, que cumplen las 24 horas para poder darle al país la riqueza que se ha llevado Nación", dijo Loma Ávila el viernes, frente a una multitud, conformada principalmente por trabajadores petroleros, reunida en el centro de Comodoro Rivadavia. Al lado de Ávila estaba el gobernador Torres que cerró el acto con la amenaza de cortar los suministros de gas y petróleo de la provincia.
"Hoy nos dicen que se quieren olvidar de nosotros. Antes de olvidarse de nosotros van a tener que pensar qué hacer con la gente”, agregó Ávila.
El peso de Chubut en el mapa de los hidrocarburos
En Chubut se produce el 20 por ciento del petróleo y el cinco por ciento del gas nacional. Al caerse la solidaridad de Figueroa y Weretilneck mermaron los efectos potenciales de la amenaza. La Cuenca Neuquina produce más del 65% del gas y del 60% del petróleo nacional gracias a la explotación de Vaca Muerta.
El líder sindical de la cuenca neuquina es Marcelo Rucci, ex intendente de Rincón de los Sauces, localidad petrolera del norte neuquino, que limita con Malargüe, de Mendoza.
Rucci avisó que su gremio no parará la producción en Vaca Muerta ni hará nada que favorezca a esa situación, a pesar de compartir de punta a punta el reclamo de Torres.
Milei justifició en público que retuvo la coparticipación para cobrarle una deuda a Chubut que estaba garantizada por la coparticipación, pero los funcionarios libertarios le hicieron saber al gobernador que la decisión fue un castigo contra una acción judicial de la provincia que frenó el recorte del Fondo Compensador del Transporte, es decir: los subsidios para los colectivos de las provincias y municipios.
Torres contraatacó con una acto multitudinario en Comodoro con la participación de todos los actores del poder provincial. La amenaza de cortar los suministros energéticos podría quedar en una anécdota si el martes se termina de nacionalizar el conflicto, con la unión de un grupo grande de provincias en una estrategia para enfrentar la avanzada de la motosierra.
El lunes el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, llamó a conferencia de prensa para anunciar que su provincia va a litigar en la Justicia contra las retenciones de fondos de Mile, a las que calificó de robo. Además, ratificó su apoyo a Chubut y anunció que el martes habrá un cónclave de gobernadores de todas las fuerzas políticas para fijar una estrategia en común frente al hachazo de Milei a los recursos de las provincias.
Si esa reunión resulta contundente tal vez Torres pueda prescindir de cortar el gas y el petróleo de la mano de Loma Ávila y ampararse en la respuesta colectiva como alternativa a la reacción inicial, surgida de una decisión individual.