El proceso inflacionario de las últimas semanas, sumado a los ajustes en tarifas y el congelamiento de los salarios, están creando un proceso de empobrecimiento generalizado a gran velocidad. Hoy se supo que una familia de dos adultos y dos niños que no alquila necesita en Mendoza al menos $633.673 pesos para mantenerse dentro de la clase media.
Esto equivale a más de tres salarios mínimos -según la actualización a febrero es de 180.000, a cobrar en marzo- o a dos salarios docentes, o a más de dos sueldos promedio de un operario de bodega, que en enero era de $240.000 y tres salarios de un trabajador de viña (cobran alrededor de $228.000).
También se necesitarían dos sueldos de un empleado de estación de servicio )la última actualización dejó sus salarios en $325.000 el básico.
La medición de la línea de pobreza no incluye entre los bienes el alquiler, es decir que la cifra es mucho mayor. Sólo para alimentos -es decir para estar sobre la línea de indigencia- se necesitan $265.135.
En Mendoza los alimentos acumulan una inflación anual de 300%, y aun mayor es el costo de la salud y la atención médica. Alimentado por los brutales aumentos de las prepagas y los remedios, este ítem creció en un año más de 314% según la DEIE.
Sin los tarifazos en servicios, la inflación de febrero fue de 12,2% en Mendoza
