Alfredo Cornejo apuró en público a los legisladores que deben tratar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de los más de 300 proyectos mineros del plan "Malargüe Distrito Minero Occidental", instando a que se aprueben sin demora. La idea del gobernador es gambetear la discusión de cada uno de los proyectos y pasarlos todos de una sola vez para evitar dilaciones y resistencia social.
“Necesitamos su aprobación y la necesitamos, porque va a dar señales a los inversores”, dijo sobre el tratamiento en bloque de los proyectos de extracción de cobre y otros minerales en el Sur. Fue en la presentación del plan Pilares, uno de los libretos del oficialismo para instaurar por fin la megaminería metalífera en Mendoza.
El mandatario aprovechó la visita a Mendoza de Luis Lucero, el secretario de Minería de Javier Milei, para pedir espaldarazo nacional a su arenga en pos de la megaminería metalífera:
“Esa aprobación requiere de una deliberación pública racional, ordenada; y que no primen las banderas populistas para tirar abajo todo este esfuerzo para que Mendoza se desarrolle y crezca con los pocos instrumentos de política económica que tiene hoy la provincia”, remarcó Cornejo.
Uno de los principales beneficiados por el embate prominero de Cornejo es Marcelo Mindlin, a quien el Gobierno tendió la alfombra roja pagando con dinero de las arcas públicas la puesta en marcha de caminos y maquinarias.
Cornejo también apuntó al resto de la dirigencia mendocina para lograr imponer el extractivismo a gran escala en Mendoza.
“Es hora de que la política de Mendoza diga aquí presente. Estamos unidos. Es hora de que en el desarrollo regional la dirigencia política esté a la altura del mediano plazo. Es hora de los estadistas, no de los cortoplacistas y populistas”, cerró.
La Universidad Nacional de Cuyo y el Consejo Empresario Mendocino prestaron sus sells a esta nueva embestida del cornejismo por la megaminería resumida en el "Plan Pilares". También empresas como Argenteo Mining yTassaroli.