La diputada libertaria Lourdes Arrieta intentó justificar la visita de un grupo de legisladores a genocidas a la cárcel de Ezeiza. Dijo que fue "engañada" a la reunión con personajes entre los que se encontraban Alfredo Astiz y otros conocidos represores. Y buscó excusarse: "Hablé con Astiz. No viví en esa época, nací en el 93 y no tenía ni idea quiénes eran los personajes de esa época. Nos sentaron a todos los diputados enfrente de ellos".
Pese a las palabras de Arrieta, existió un comunicado posterior a la visita cuando, desatado el escándalo, los libertarios ratificaron la decisión y llamaron "héroes" a los que fueron objeto de visita. A propósito, la libertaria mendocina fue repudiada semanas atrás por excombatientes que le recordaron el pasado de su padre como torturador de soldados en Malvinas.
Arrieta se vio forzada a dar entrevistas este martes en el aeropuerto al demorarse su vuelo. Frente a los micrófonos que la abordaron se ofendió cuando le reprocharon que como diputada no conociera el prontuario de Alfredo Astiz, insignia del plan de exterminio llevado a cabo por la última dictadura.
"Nací en el 93, cómo voy a saber, es un tema que no está en mi agenda ni nunca lo estuvo. No tengo ni idea", insistió.
"Nos hicieron una invitación formal y creí en la palabra de Beltrán Benedit", postuló también la libertaria, que en las entrevistas hizo gala de su escasa preparación en materia de historia argentina contemporánea.