El Gobierno inició el proceso para volver a aumentar la tarifa de taxis y remises a pedido de los empresarios nucleados en APROTAM (pidió aumentar 50,4%) y CETAX (quiere una suba de 54%). Por su parte, el oficialismo cree que el ajuste no debe ser menor a 47%.
El último aumento fue por decreto y sin audiencia pública, cuando Alfredo Cornejo autorizó una suba de 77% apenas se inició su gobierno. Antes de eso había subido a finales de noviembre, habilitado por Rodolfo Suarez antes de irse, y la suba fue de 66%.
Si se toma lo calculado por el Gobierno, la bajada de bandera en el horario diurno del Gran Mendoza para taxis se iría a $1.136 (estaba en $774), mientras que la ficha costaría $61 (estaba en $42).
La audiencia pública para el nuevo aumento será el 25 de septiembre y las quejas y opiniones de los usuarios no serán vinculantes, es decir, la tarifa subirá de todas formas.
Los tarifazos en el transporte y las comunicaciones vienen teniendo gran impacto en la inflación en Mendoza. En lo que va del año acumulan una suba de 100% (según la medición difundida en agosto).