Al final, Javier Milei no necesitó que los cornejistas Lisandro Nieri y Pamela Verasay se ausentaran para ayudar a sostener el veto al aumento de las jubilaciones. Como el veto estaba garantizado por los radicales que dieron vuelta su voto, ambos gambetearon el papelón de dar vuelta su voto.
El apoyo de los radicales Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat, Federico Tournier y Pablo Cervi fue clave para dar vuelta los dos tercios a favor del libertario.
Además de estos cinco, se ausentaron a la hora de votar la santacruceña Roxana Reyes y el chaqueño Gerardo Cipolini.
Reyes estuvo en el recinto y anunció que se abstendría, después de una larga perorata con argumentos a favor de la postura del Gobierno, y palos a las gestiones kirchneristas por su política previsional.
Se especulaba con que el catamarqueño Francisco Monti votaría junto al Gobierno o se ausentaría a la sesión, pero no hizo falta porque el Gobierno ya había conseguido más de un tercio de los votos para blindar el veto. Votó a favor de la reforma jubilatoria.
Lo mismo hicieron los mendocinos Lisandro Nieri y Pamela Verasay, que también estaban en duda en la previa por la buena relación del gobernador Alfredo Cornejo con el presidente Javier Milei.
En la víspera, los mendocinos fueron mencionados como una de las cartas de Cornejo y Milei para aportar ausencias a los dos tercios en el caso de ser necesario.
La diputada del patito cuestionó el veto de Milei, pero se abstuvo en la votación