La idea, esbozada por Julio Cobos, el elector excluyente de los postulantes que lo seguirán en la lista para el Congreso, tiene escasas chances de sumar a alguna fuerza opositora.
Después de presentar a Patricia Giménez como escudera en la lista de diputados nacionales de radicalismo, el ex vicepresidente Julio Cobos invitó al resto de las fuerzas de la oposición de Mendoza a unirse en un proyecto común con el radicalismo y a usar las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) para definir las candidaturas de un frente potencial para la Cámara Baja del Congreso.
"Estamos tratando de interpretar el mensaje de la ciudadanía, que no pide a los opositores que nos juntemos. Estamos dispuestos a abrir el juego pero respetamos las reglas", esgrimió Cobos para descartar cualquier coalición electoral a nivel provincial, donde el radicalismo ya definió sus candidatos para la Legislatura mediante un acuerdo de las líneas internas y a través de elecciones los postulantes a los Concejos Deliberantes donde los sectores no lograron acordar.
"Al habernos sometidos a un proceso interno, sería casi imposible abrir las listas provinciales, pero ofrecemos competir en las PASO entre los candidatos opositores al Congreso para que el gane sume al resto de la oposición en las elecciones generales de octubre", dijo Cobos.
Más allá de este lance de última hora que se tiró el radicalismo, todo hace suponer que sus potenciales aliados (el FAP, el PJ disidente y el PD) no aceptarán la invitación, por lo que se enfrentarán con los radicales en octubre, mejorando las chances para el oficialismo peronista, que espera una atomización de la oposición para tener chances de ganar en la provincia, donde todas las encuestas dan a Cobos mejor posicionado que cualquier otro dirigente local en Mendoza.