El alcalde de Londres dijo que debía usarse el mismo espíritu que mostró Thatcher contra la Argentina en tiempos de la Guerra de Malvinas. Madrid respondió de inmediato anunciando que los controles son "irrenunciables".
El gobierno británico está evaluando las opciones para una acción legal contra España por la imposición de controles adicionales en la frontera con Gibraltar, reportó Downing Street, precisando que sería "sin precedentes" una decisión semejante.
Por su parte el alcalde de Londres, Boris Johnson, atacó al gobierno español en el Daily Telegraph, pidiéndole "sacar las manos del peñón" tras la tensión de los últimos días.
Johnson definió el comportamiento de Madrid como una "infamia" y llegó a decir que debía usarse el mismo espíritu que mostró Margaret Thatcher contra la Argentina en tiempos de la Guerra de Malvinas (1982).
El alcalde afirmó también que la expedición de la Royal Navy para ejercicios en el Mediterráneo, que prevé una escala en Gibraltar, debe dar cierta señal a las autoridades españolas sobre la determinación británica "de defender su colonia".
Un portavoz del primer ministro David Cameron dijo que el líder británico estaba "muy decepcionado" por el hecho de que España no haya eliminado todavía los controles fronterizos. La acción legal a través de la UE sería una acción "sin precedentes", añadió el portavoz.
"Estamos considerando qué acciones legales son posibles", dijo el portavoz, que subrayó que hay que estudiar los pasos "con cuidado". "Si elegimos esta ruta legal, seguramente vamos a presionar a la UE para que se ocupe de este tema como asunto de urgencia", aseguró el portavoz de Downing Street.
"Complicar cada vez más los procedimientos de control en la frontera de este territorio de ultramar británico es una medida totalmente desproporcionada que tiene obvias motivaciones políticas", subrayó.
Madrid respondió de inmediato a la postura de Londres anunciando que los controles en Gibraltar son "irrenunciables" para España, e insistió en que estas acciones son "legales, proporcionales y aleatorias", según un portavoz del Ministerio de Exteriores. España dice que seguirá realizando controles en la frontera de Gibraltar y recordó que este no pertenece al espacio Schengen, que garantiza la libre circulación de personas, ni un territorio aduanero comunitario.