"La primera reflexión que me viene a la mente en este día es que nunca me hubiese imaginado que iba a llegar a esta fecha tan dolorosa", afirmó en diálogo con Télam Rosa Schonfeld, la madre de Miguel Bru, el estudiante de Periodismo que fue torturado y asesinado hace 20 años en la comisaría novena de La Plata, y cuyo cuerpo aún no apareció.
El estudiante, de 23 años, fue visto con vida por última vez el 17 de agosto de 1993, por otro detenido, cuando era torturado en la seccional platense, donde hoy se hará una vigilia de 19 a 2 para recordarlo.
En 1999, la Cámara Penal de esa ciudad condenó a prisión perpetua a los ex policías Justo López y Walter Abrigo (ya fallecido) por "torturas seguidas de muerte" y a dos años por encubrimiento al ex comisario Juan Domingo Ojeda y al ex oficial Ramón Ceressetto, ambos actualmente en libertad.
En marzo último, López, el único que queda preso y goza de salidas transitorias, solicitó la libertad condicional, pero le fue rechazada porque aún no suma 20 años de condena.
"Pensar todo los que nos pasó me entristece, porque nosotros éramos una familia común, de tener las cosas que tienen todos, y esto no se lo deseo a nadie, porque de la noche a la mañana desgraciadamente nos transformamos en una familia conocida", sostuvo Schonfeld.
"Y digo gracias a Dios que nos hicimos una familia conocida, porque si no hubiera tenido el acompañamiento de los amigos, de la Facultad de Periodismo, de los periodistas, seguramente todavía estaríamos esperando que él regrese, creyendo las mentiras del ex juez (Amílcar Vara), que fue destituído, que encubría a la Policía, y era la Policía la que lo había matado", aseveró.
Durante el juicio, el tribunal dio por acreditado que Miguel fue privado de su libertad por los policías, sometido a castigos que le provocaron la muerte y después retirado inerte en el baúl de un automóvil.
También dieron por probado que del libro de guardia de la seccional fue borrado el ingreso del joven, que había sido detenido por denunciar a los policías López y Abrigo, y tomaron como válidas las declaraciones de tres ex detenidos que dijeron haber visto a Bru en la comisaría.
Pese a los 36 rastrillajes realizados estos veinte años, el cadáver nunca se encontró, pero el caso sentó como precedente las condenas por homicidio aunque no se halle el cadáver.
"Nosotros seguimos en la búsqueda de Miguel, porque sino hubiera sido por la lucha de los jóvenes que siempre nos apoyaron, de sus amigos, de los organismos de Derechos Humanos, quizás todo hubiera sido en vano, pero lo seguimos buscando, insistiendo, hasta conocer toda la verdad”, expresó la madre de Bru.
Schonfeld dijo que actualmente está "en desacuerdo" con cómo se lleva adelante la causa para tratar de hallar el cuerpo y que ha notado que cuando surgió la posibilidad de acercar un testigo, no le dieron importancia.
"Ya hace casi dos años que no tenemos ni siquiera un rastrillaje, pero igual no bajamos los brazos, siempre vamos a insistir en nuestro reclamo”, enfatizó y destacó la ayuda de los ex alumnos de la Facultad de Periodismo.
Afirmó que "ellos son los que están llevando a cabo todas las tareas en la asociación, nunca han bajado los brazos, siempre han tenido presente la causa de Miguel”.
La Asociación Miguel Bru trabaja en defensa de los Derechos Humanos y si bien primero funcionó como grupo informal, luego se convirtió en una entidad formal, acompañada por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata.
“Florencia Saintout (la actual decana) nos ayudó muchísimo, pero también lo hicieron los anteriores decanos, siempre nos sentimos acompañados por la Facultad de Periodismo”, concluyó.
Fuente: Télam