San Lorenzo le ganó a River 1 a 0 en el Nuevo Gasómetro por la quinta fecha del Torneo Inicial del fútbol argentino, en un partido que fue favorable a los entrenados por Juan Antonio Pizzi desde el inicio.
El gol lo convirtió Buffarini en la segunda ejecución de un penal sancionado a los 12 minutos del segundo tiempo. Barovero atajó el primer remate pero se repitió por un imperceptible adelantamiento del arquero.
El equipo local fue el que propuso tratando de garantizarse la tenencia de la pelota para atacar a River con juego asociado. Con el correr de los minutos, esa estrategia se afianzó en el juego gracias al despliegue del Ciclón y la actitud pasiva de los millanarios, que se fueron agazapando para intentar salir de contra.
En el primer tiempo, San Lorenzo tuvo cuatro chances claras. Una más que el resto, que fue desperdiciada por Navarro por arriba del travesaño tras rematar desde una posición inmejorable: con el arco de frente y el arquero Barovero descolocado.
El uno de River fue la figura de su equipo, pieza clave para que el primer tiempo terminara empatado, aunque a pesar de todo lo sucedido en la cancha, el equipo de Ramón Díaz casi se va ganando a los vestuarios con un pelotazo de Fabro sobre el cierre de la etapa, que desvió el aquero Torrico.
Con el primer disparo con riesgo serio para el arco del mendocino que ataja para San Lorenzo se terminó la primera etapa.
El segundo tiempo comenzó en la misma sintonía del primero, hasta que a los 12 minutos el árbitro cobró un penal para San Lorenzo, que en primera instancia Barovero le atajó a Buffarini, pero la acción fue repetida porque el juez de línea entendió que el arquero se adelantó. En la repetición de la televisión no se apreció el adelantamiento. En la segunda ejecución, el pateador de San Lorenzo cambió de palo y convirtió el primero para su equipo, cuando el reloj ya corría por los 16 minutos.
Después del gol, River intentó tomar el control del balón y con la complicidad de San Lorenzo que se replegó un poco lo logró algunos minutos, aunque nunca tuvo claridad para manejarlo.
San Lorenzo jugó mejor a lo largo de todo el partido, pero al final ganó por una decisión inexplicable del árbitro y el juez de línea que marcó un adelantamiento irregular del arquero de River en el penal, cuando Barovero se movió mucho menos que el común de los atajadores de penales en el fútbol nacional. Barovero tapó la primera ejecución de Buffarini de muy buena forma dirigiendo el vuelo hacia su palo derecho.
El gol
El penal invalidado
