Otra vez en el sector hay una sorda pelea entre los reclamos sindicales y las concesiones que el gobierno está dispuesto a ceder. Los trabajadores dicen que depende de Pérez y éste asegura que no hay plata.
La situación política de la salud en Mendoza es cíclica: por temporadas aparece y desaparece el conflicto de los primeros planos de los medios. Por estos días, el ciclo atraviesa la etapa de las amenazas mutuas entre el gobierno y los gremios más combativos del sector, acostumbrados a tener que lidiar en las calles y de asamblea en asamblea para conquistar mejoras, con los pacientes del sistema público expectantes de cuándo empieza a afectarlo directamente el conflicto.
Los gremios ATE y AMPROS convocaron a un paro de dos días, este jueves y viernes, contra los incumplimientos del gobierno de viejos acuerdos y otras condiciones de trabajo. Francisco Pérez les contestó que tienen que entender que no hay plata.
Los gremios confirmaron el plan de lucha con el paro de dos días esta semana y otra huelga el 12 de setiembre después de dar por fracasada una reunión paritaria pautada para intentar resolver el levantamiento de la medida de fuerza, cosa que no ocurrió.
“Es caótico lo que está pasando, muchas veces lamentablemente los funcionarios públicos salen mediáticamente a decir una cosa conociendo que la realidad es totalmente distinta y la que está padeciendo acá es la población, los trabajadores y las familias de los trabajadores", declaró el secretario adjunto de ATE, Roberto Macho, a radio Mitre Mendoza.
Antes el gobernador les había dedicado unas líneas a los sindicatos de la salud: "Lo que tienen que entender los representantes de los trabajadores es que no hay mala voluntad política, sino que hay una situación financiera de la provincia que ha sido delicada todo el año".
Pérez advirtió que “no hay problema de discutir lo que haya que discutir y establecer las diferencias, pero en un marco de respeto sobre todo por la comunidad, no podemos dejar sin servicio sobre todo a los que menos tienen". Y reconoció que "es una situación muy delicada que requiere otra ingeniería financiera y que hoy es imposible llevar adelante”.
Y después facturó un porcentaje de incremento que es discutible, porque no es el que la mayoría percibió en el sistema. "En materia de salud, ha llegado en algunas áreas a significar por distintos adicionales y puntos un aumento del 39%”.
Por el lado gremial, Macho avisó que "si el gobierno provincial sigue en la misma situación que está ahora, sin hacer nada, iremos directamente a un conflicto. Se va a la góndola para poder sacar los medicamentos y hay medicamentos vencidos, el gobierno no ha hecho ninguna clase de gestión, no tiene dirigencia el Ministerio de Salud y están entrando en una crisis y un caos".
