Mario Pergolini protagonizó una acción de Greenpeace en una estación de servicio Shell en Buenos Aires. El conductor decidió participar como activista tras varios días de difundir la campaña en defensa del Ártico desde Vorterix.
Más de 40 autos que esperaban para cargar combustible, se retiraron cuando Pergolini apareció frente a ellos, caracterizado de oso polar, y acusó a la compañía de destruir una de las últimas regiones vírgenes del mundo. Al mismo tiempo, otros 20 activistas osos desplegaban carteles con consignas contra Shell. Antes de retirarse dejaron bloqueados los surtidores.
“¿Saben cuál es el precio de perforar en el Artico en búsqueda de petróleo?”, fue la pregunta de Pergolini a los conductores presentes y empleados de la estación. “Yo soy el precio”, concluyó mientras se quitaba la máscara de oso.
Luego se acercó a cada vehículo para explicar a los conductores detalles sobre la campaña y las consecuencias del derretimiento del hielo y de la exploración de petróleo para las especies que habitan el Polo Norte y para todo el planeta. Los autos se retiraron dejando la playa vacía y a los empleados desconcertados.
“Es increíble que las mismas empresas responsables del cambio climático que produce el deshielo sean las que aprovechan este fenómeno para buscar petróleo en el Ártico”, expresó Pergolini al finalizar la acción.
“Es muy importante para Greenpeace que una personalidad como Mario, con amplia trayectoria y tanta llegada pública, haya participado activamente en esta protesta”, declaró Mauro Fernández, coordinador de la campaña de Clima y Energía de la organización.
“En los últimos 30 años desapareció el 75 por ciento del volumen del hielo del Ártico y su extensión llegó al mínimo histórico el año pasado. Si no frenamos a las petroleras y salvamos al Ártico, vamos a enfrentarnos a un problema grave para la humanidad”, expresó Pergolini.