Los planes contra el fuego han sido impotentes contra las llamas. Recién para el viernes pronostican lluvias. Altas temperaturas, cuatro meses de sequía y las maderas arrasadas por un vendaval, son algunas causas.
Córdoba enfrenta este martes el quinto día consecutivo de incendios, con unos 500 evacuados, 40 viviendas quemadas, miles de animales muertos y al menos dos heridos de gravedad.
El panorama es dramático, con un pronóstico desalentador: con temperaturas superiores a los 40°, no se aguardan precipitaciones al menos hasta el viernes y hay fuertes vientos. Hace cuatro meses que no llueve en Córdoba y además los incendios utilizaron como combustible las maderas de las forestaciones afectadas por los grandes vendavales del año pasado.
El Plan Nacional de Manejo del Fuego aportó aviones hidrantes, helicópteros y autobombas que actuaron inicialmente en Alpa Corral, en el Sur provincial. Además hay efectivos de Gendarmería en la cobertura. Luego, el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, anunció el envío de 40 especialistas, móviles, un avión de la Fuerza Aérea para el traslado de bomberos e incluso baldes para aviones que estaban en la Patagonia.
Los distintos valles turísticos sufren el embate de las llamas. El sector más crítico se concentra este martes en Calamuchita -la mayoría de las viviendas se quemaron en Villa Yacanto- y Paravachasca, en cercanías de Alta Gracia, Despeñaderas, y Villas Ciudad de América, con otros focos aún activos en cercanías del Pan de Azúcar, del lado de Cosquín.
Hay sólo una ruta cortada: la 36, a la altura de Alto Fierro, por la proximidad de un incendio en la zona de Despeñaderos y José de la Quintana, pero hay un desvío. También hubo un corte entre Potrero de Garay y Villas Ciudad de América.
Fuente: La Voz