"Lo que podamos hacer con otros países de América del Sur, principalmente con Argentina, será bueno para impedir nuevas filtraciones norteamericanas", dijo en Argentina el ministro de Defensa de Brasil.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, envió a dos de sus ministros a Nueva York y Buenos Aires para tratar el espionaje cibernético en el marco de la crisis con Estados Unidos luego de que tomó estado público que la agencia NSA violó las comunicaciones del Palacio del Planalto y la petrolera Petrobras.
Washington espera disipar las desinteligencias y nombró una embajadora de ascendencia latina que arribaría el lunes a Brasilia.
El ministro de Relaciones Exteriores Luiz Alberto Figueireido conversó el jueves con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon en Nueva York, un día después de haberse reunido, en Washington, con Susan Rice, asesora de Seguridad Nacional del presidente Barack Obama.
A pesar de que el canciller no reveló, hasta el momento, lo tratado con Ban Ki-moon, el diario Folha de Sao Pablo escribió en su edición de este viernes que habrían conversado sobre la preocupación brasileña con el accionar de la agencia norteamericana NSA y el rol que la ONU puede jugar al respecto.
En julio pasado, el entonces embajador ante la ONU Figueireido, pronunció un discurso en el Consejo de Seguridad en el que censuró el espionaje en la web, sus consecuencias negativas para la privacidad de los internautas y la necesidad de formular un marco regulador global.
Esta semana Rousseff formuló dos declaraciones que dejaron en duda si viajará a Washington para reunirse con Obama, debido a la crisis, pero aseguró que estará en Nueva York el 23 de setiembre para pronunciar el discurso inaugural de la Asamblea de la ONU, en el que seguramente referirá al ciber espionaje.
Entre tanto la agenda del flamante canciller Luiz Alberto Figueireido en Estados Unidos esta semana, estuvo dominada por el pico de tensión con la Casa Blanca a raíz de las violaciones de las comunicaciones de Rousseff, Petrobras y millones de brasileños,reveladas en los documentos filtrados por el ex agente Edward Snowden.
Una proporción del tamaño alcanzado por el desentendimiento lo da el encuentro que mantuvieron el 5 de setiembre en Rusia , Rousseff y Obama, así como los severos comentarios de la mandataria sobre la penetración de la NSA en los bancos de datos del poder político e industrial brasileños.
El diplomático Figueireido no brindó detalles de su cita con la consejera de Obama, Sucan Rice, este miércoles, un tema del cual habló el ministro de Defensa, Celso Amorim, ex canciller entre 2003 y 2010. "No conozco el resultado de la conversación de mi colega Figueireido y Susan Rice , pero estos casos recientes (de espionaje) nos ilustran sobre como esta cuestión cibernética está relacionada con los recursos naturales…y nuestra región es muy rica en recursos naturales, energía, petróleo; alimentos", dijo hoy Amorim.
La declaración del ministro de Defensa fue formulada a periodistas brasileños en Buenos Aires.
Brasil y Argentina unidas contra el espionaje
La misión de Amorim en Argentina al parecer es complementaria al viaje de Figueireido a Estados Unidos, ya que en ambas el asunto predominante son las incursiones ilegales de la NSA y la necesidad de construir posiciones comunes ante ellas.
"El riesgo no es solamente el espionaje, también el sabotaje; la guerra cibernética es la guerra del futuro, esperamos que ésta no ocurra" señaló Amorim, publicó este viernes Agencia Globo.
Y agregó, "lo que podamos hacer en conjunto con otros países de América del Sur, principalmente con Argentina, será bueno" para impedir nuevas filtraciones norteamericanas.
Por su parte William Burns, número dos del Departamento de Estado, comentó informalmente, que su gobierno considera que más allá del malestar suscitado en Brasil, finalmente Rousseff realizará la programada visita de Estado a Washington.
De todos modos Burns reconoció que "las revelaciones sobre la NSA" han afectado el diálogo con Brasilia de cara a la posible cumbre entre Rousseff y Obama prevista para el 23 de octubre, según el reporte de la corresponsal en Estados Unidos del diario Folha de Sao Paulo publicado hoy.
La conversación de Burns con funcionarios y diplomáticos ocurrió en el Departamento de Estado durante la ceremonia en que asumió como embajadora en Brasil Liliana Ayalde, una diplomática de ascendencia latina que actuó en Paraguay y Bolivia, y reemplazará a Thomas Shannon.
Shannon dejó el cargo en momentos diplomáticos difíciles, en los últimos 90 días fue citado dos veces por el gobierno brasileño para brindar explicaciones sobre las actividades de la NSA consignadas en los documentos filtrados por Edward Snowden.
Tomado de Agencia Ansa