El ministro de Seguridad y el presidente de la Corte fueron al depósito de la bodega Giol para usar el arsenal de fondo del anuncio. "Es parte de la política anunciada por el gobernador", dijo Aranda.
Mendoza le entregará al RENAR más de 4.000 armas secuestradas al hampa para que las destruya en la localidad bonaerense de Campana. El anuncio realizado por el Ejecutivo y la Corte con las 4269 armas tipo revolver, largas, de puño, pistolas y de fabricación casera más conocidas como tumberas de fondo es otro efecto del crimen del médico Sebastián Prado.
El anuncio se realizó en el depósito judicial ubicado en el edificio de la ex bodega Giol en Maipú, donde estuvieron presentes, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Pedro Llorente; el ministro de Seguridad, Carlos Aranda y el coordinador de Políticas Públicas de la Corte local, Raúl Vicchi.
El ministro Aranda dijo que el acto se enmarcó "en la política anunciada por el gobernador, Francisco Pérez, orientada a sacar del circuito ilegal las armas de fuego y conseguir la destrucción absoluta de las mismas".
La totalidad de las armas a destruir -según este anuncio- proviene de expedientes de la Justicia Penal, es decir fueron usadas para cometer delitos. Si bien están desactivadas, siempre hay riesgo de que sean recuperadas por los hampones, como ya ocurrió cada vez que se robaron el depósito.