Horacio Verbitsky y Alejandro Dolina sumaron puntos extra a la Feria del Libro este sábado, el día más convocante, con la presentación del libro "Cuentas pendientes", del periodista de Página 12, y la puesta en vivo en los jardines del Le Parc de La Venganza será terrible, el clásico radial doliniano.
A sala llena, el periodista dio detalles de la investigación que derivó en un libro de Verbitsky editado en conjunto con Juan Pablo Bohoslavsky, y escrito en coautoría de 23 investigadores, quienes revelan con profundidad los cómplices económicos de la dictadura militar.
Este concepto, el de dictadura militar, explica el libro "va cayendo en desuso a favor de otras más complejas y derivadas de la realidad de lo que fue un bloque cívico, militar, empresarial y eclesiástico".
Verbitsky señaló sobre la investigación: “El mapa completo es la idea que nos guía, yo he trabajado a través de los años en varios temas relacionados con esto, pero recién ahora me parece que hay un espacio social de reflexión posible para la investigación, la propuesta y la discusión de estos temas, antes era muy difícil porque la democracia argentina ha sido muy débil, muy vulnerable. La dictadura, logró casi todos los objetivos que se propuso, salvo el de trascenderse institucionalmente en sus aspectos más estúpidos y represivos, como el largo de las polleras de las mujeres y el pelo de los hombres, en cuanto a remos de la acción en lo cultural y lo social de la argentina. El débil nacimiento de la democracia argentina del 83 hizo que la condición del enjuiciamiento y de las responsabilidades de los autores de los delitos de lesa humanidad fuera la contracara de la impunidad, de sus mandantes económicos y cómplices de sus crímenes, porque de otro modo la democracia no hubiera subsistido”.
Fuera de la sala los visitantes de la feria miroteaban los puestos de librerías y otros cientos buscaban un lugar afuera en los jardines un lugar con buena visibilidad hacia el escenario donde se montó el estudio de La Venganza será terrible.
Dolina arrancó pasadas las 22 su programa, el cual presenciaron unas 3 mil personas. El divague entre Dolina, Jorge Dorio y Patricio Barton fue de una leve reflexión sobre el mundo de las empanadas, clásico berretín argentino, a los peligros y delicias del amor al aire libre, lo que no se debe hacer en los espectáculos bajo cielo y la metamorfosis que sufre la esencia de las personas cuando se enamoran, entre otros tópicos muy celebrados por el público.
