Los mendocinos de Mi Amigo Invencible, radicados en Buenos Aires, editaron su quinta producción a través del sello independiente Fuego Amigo Discos, que despliega un rock indie con un destacado entramado instrumental, buenos arreglos vocales y menos furia sonora.
El nombre del disco remite inmediatamente al dolor del exilio interno, viajar de Mendoza a Buenos Aires, y por esa razón abre con audios de una noche mendocino, bien despejada, para luego darle paso a una guitarra y al lamento de Mariano Castro en para una canción con ribetes spinetteanos, pero con una entonación folclórica.
Además de Castro, el grupo está integrado por Mariano Di Cesare en guitarras y voces; Nicolás Voloschin en guitarras y voces; Arturo Martín en batería; Juan Pablo Quatrini en bajo y Leonardo Gudiño en percusión. Y el notable arte de tapa del disco con formato comic estuvo a cargo de Federico Calandria.
“Los pájaros” tiene mucho más aire indie y la poesía se acerca a Spinetta, además de ciertas formas musicales, mientras que “Mi Casa” comienza más distorsionada y allí vuelve a sonar algunos elementos del desarraigo como argumento lírico.
“Descanso sobre ruinas” es más acústica y nuevamente sorprende la letra de la canción y los notables arreglos de voces, mientras que “Adiós a las nubes” se torna más pop, más indie. Con logrado trabajo de la batería.
“Todo gira” comienza con un buen punteo de la guitarra y se va desplegando entre romántica y urbana, mientras que “Más desorden” recupera el espíritu indie de esta muy buena banda, que logró uno gran disco.
El cierre del álbum incluye la hermosa “La nostalgia soundsystem” que esta cantada a capella, casi como una deformación bonita de una baguala, hasta que ingresan bien poderosa, toda la banda, y las rockeras “Los lobos” “Planear Alto” y “Salto del Nido”.
Fuente: Télam
