Una imagen del papa emérito maquillado para promocionar un festival de cine generó controversia en Italia

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Ratzinger aparece, retoque digital mediante, con los ojos pintados, colorete, cejas perfiladas y pintalabios en el afiche que invita a un ciclo de cine, religión y homosexualidad. 

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Una imagen publicitaria en la que aparece una imagen retocada del papa emérito Benedicto XVI con maquillaje para promocionar un festival cinematográfico sobre homosexualidad y religión organizado en la Universidad Estatal de Milán (Italia) por una asociación de estudiantes levantó numerosas críticas.

En la imagen, que recoge el diario Corriere della Sera en su edición digital se puede apreciar el rostro de Joseph Ratzinger con los ojos pintados con sombra verde, colorete, las cejas perfiladas y pintalabios, de forma muy llamativa, a través de un retoque por ordenador.

La imagen ha sido criticada desde las páginas del diario conservador il Giornale, propiedad de la familia del ex primer ministro Silvio Berlusconi, que considera la iniciativa "blasfema y una ofensa para toda la comunidad católica".

El consejero de Forza Italia en el ayuntamiento de Milán Matteo Forte, en declaraciones recogidas por Corriere della Sera, destaca que se trata de "un menosprecio a la autoridad religiosa".

La respuesta de los organizadores no se ha hecho esperar y han afirmado que "el verdadero problema no es la provocación sino la homofobia".

La profesora Laura Boella, catedrática de Filosofía Moral en la Universidad Estatal de Milán, manifestó, por su parte, que "la elección de los estudiantes" en la elaboración de la publicidad "debe ser contextualizada" y aplaudió que hayan organizado un evento sobre un asunto importante como la homofobia.

Sin embargo, consideró que "siempre hay que tener en cuenta qué efecto pueden tener nuestras decisiones sobre aquellos que se encuentran en una posición opuesta a la nuestra".

El jurista de la Universidad Católica de Milán Andrea Nicolussi afirmó que no se ha sentido "escandalizado" por la foto, aunque declaró que la imagen supone "una provocación paradójica, ya que quien combate la discriminación está, a su vez, discriminando".

"Como católico me ha sorprendido el hecho de que el papa emérito, como ser humano, ha sido tratado mal. Es una persona anciana que ha escogido retirarse de la vida pública y su voluntad ha sido violada".

 

Fuente: Huffingtonpost.es

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