No fue nadie a Tribunales. El acto previsto en el auditorio Adolfo Calle se levantó porque el diario Los Andes canceló el alquiler. El organizador, Sergio Miranda, resultó ser hijo de un condenado por genocidio.
Fue un fracaso total la convocatoria a tribunales de los familiares de los represores condenados por genocidio que contaría con la presencia de la líder nacional de esa facción Cecilia Pando. No sólo faltó la mediática defensora del terrorismo de Estado, con robo de bebés incluidos, sino que se ausentó hasta el organizador de la reunión, Sergio Miranda.
El demócrata, que fue senador y luego dirigió la cárcel bajo el mandato de Julio Cobos, promocionó la llegada de Pando con el fin último de participar de un encuentro de familiares y defensores de los represores, pero todo se le empezó a caer cuando las autoridades del diario Los Andes resolvieron rescindir el contrato de alquiler del auditorio Adolfo Calle presionadas por las amenaza de escraches y el malestar creciente de los trabajadores de prensa de la empresa.
El mismo día que tenía que estar Pando en Mendoza para pedir por la libertad de los represores, se supo que la participación del ganso Miranda en la unión de defensores de los responsables del terrorismo de Estado está vinculada a una situación familiar: su padre Ricardo Miranda Genaro fue condenado en marzo a prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua por crímenes de lesa humanidad en Mendoza.
Los periodistas Rodrigo Sepúlveda, en radio Nacional, Jorge Fernández Rojas, en el diario Jornada, y Daniel Calivares, en el diario Uno, chequearon el parentesco entre el ex legislador y funcionario del último gobierno radical al que llegó desde el PD, con el que aún está vinculado.
Miranda había dicho la semana pasada en una entrevista con Alejandro Rota, en radio Nacional, que asumía la defensa de los represores en su compromiso con los derechos humanos, sin mencionar la condena a su padre ni la concesión de la prisión domiciliaria que hace un mes recibió el ex jefe del Departamento Dos, la central de investigaciones de la Policía que fue centro de detención y tortura durante la dictadura.
Crónica de Rodrigo Sepúlveda* en Radio Nacional
*Realizador del documental D2