La votación fue claramente favorable a la moción de echar del parlamento al ex primer ministro debido a que fue condenado por la Justicia del país a cuatro años de prisión por fraude fiscal.
El Senado italiano decidió la retirada del escaño en la Cámara Alta al ex primer ministro Silvio Berlusconi por su condena en firme a 4 años de prisión por fraude fiscal impuesta el pasado 1 de agosto por el Tribunal Supremo de Italia en el 'caso Mediaset'. El pleno de la Cámara Alta rechazó las nueve propuestas presentadas por varios senadores para que no se le aplique a Berlusconi la llamada "ley Severino" del Gobierno de Mario Monti, que establece la expulsión del Parlamento de los condenados a penas superiores a dos años de cárcel.
Las nueve votaciones, que se celebraron sobre propuestas que rechazaban la validez de la "ley Severino" y que se celebraron mediante el procedimiento telemático (permite saber la opinión de cada senador), tuvieron un resultado muy parecido, situándose en una media de 194 votos en contra, 114 a favor y 2 abstenciones.
La retirada del escaño a Berlusconi contó con el apoyo, entre otros, del Partido Demócrata (PD) del actual primer ministro, el socialdemócrata Enrico Letta; el Movimiento 5 Estrellas (M5S) del cómico Beppe Grillo, y el grupo Elección Cívica de Mario Monti. Votaron en contra, entre otros, Forza Italia de Berlusconi, la Liga Norte y los antiguos correligionarios de "il Cavaliere", el grupo del Nuevo Centroderecha que lidera el considerado como su delfín, Angelino Alfano, que se escindió por su desacuerdo sobre el apoyo al Ejecutivo de coalición.
Poco antes, el ex primer ministro aseguraba ante una multitud congregada frente a su casa, el Palacio Grazioli: "Más allá de la conmoción, que creo no es solo mía, sino por vuestras miradas, creo que es también vuestra, estamos aquí en un día amargo, un día de luto para la democracia". Desde esa tribuna advirtió a sus rivales políticos de que no "han ganado definitivamente" la batalla.
"Brindan porque han llevado a un adversario, a un enemigo, según dicen algunos, ante un pelotón de ejecución, lo que habían esperado desde hace 20 años. Por eso hoy están eufóricos (...) Pero no creo que con esto hayan vencido definitivamente al partido de la democracia y la libertad. Nosotros no nos retiraremos a ningún convento", desafió.
Berlusconi denunció también que un procedimiento que normalmente lleva "catorce meses, conmigo en tres semanas se ha resuelto".
Así las cosas, acusó a la centro-izquierda de haber "pisoteado la ley" y denunció que se está "aplicando retroactivamente a hechos de hace 30 años una ley aprobada el año pasado". Según el ex primer ministro, se está "violando" el principio de "la no retroactividad de las penas" así como la Constitución italiana y la Convención Europea de Derechos Humanos.
Berlusconi de en claro que "incluso no siendo parlamentario se puede seguir luchando por nuestra libertad", dando por seguro que los senadores le expulsarán de la Cámara y le quitarán su inmunidad como parlamentario, cosa que finalmente ocurrió.
No se retirará de la política
La retirada del escaño a Berlusconi, de 77 años y quien entró en política en 1994 precisamente con Forza Italia, supone más allá de una humillación para el ex primer ministro, la pérdida del aforamiento parlamentario que le atribuía su condición de senador y la posibilidad de participar de modo directo en la vida legislativa.
Con todo, Berlusconi aseguró que no se retirará de la política, a pesar de que sobre él pese la condena en firme a cuatro años de prisión, que en base a la legislación italiana, entre otras cosas por su avanzada edad, quedará reducida aproximadamente a un año de cumplimiento de servicios sociales. El ex primer ministro tiene también pendiente por el caso Mediaset el recurso al Tribunal Supremo de la pena accesoria de dos años de inhabilitación para cargo público impuesta por la Corte de Apelación de Milán (norte de Italia) el pasado 19 de octubre.
La aplicación de la llamada "ley Severino" supone además que Berlusconi no pueda presentarse a ninguna convocatoria electoral en Italia, ni europea por una lista italiana, en los próximos seis años, lo que puede generar nuevos conflictos institucionales, de nuevo por la validez de esta norma en el caso de que su partido decida incluirle para los comicios.
Fuente: 20 Minutos