Con casi todo el potencial, a excepción de la ausencia del astro xeneize Juan Román Riquelme, protagonizarán este sábado el primer superclásico del fútbol de verano en esa ciudad. Se agotaron las entradas.
Boca y River, con casi todo el potencial, a excepción de la ausencia del astro xeneize Juan Román Riquelme, protagonizarán hoy el primer superclásico del fútbol de verano en Mar del Plata, en este caso por la Copa de Oro y con una gran expectativa ya que se agotaron las entradas.
El encuentro comenzará a las 22.10, tendrá como escenario al estadio José María Minella, contará con el arbitraje de Germán Delfino y televisación por parte de Fox Sports.
La trascendencia del espectáculo minimiza que el tradicional clásico forma parte de un triangular en el que también toma parte Estudiantes de La Plata y que ya Boca no puede ganar.
River y Estudiantes igualaron en el inicio 1-1 y luego el ´Pincha´ superó a los suplentes de Boca por 1-0.
Por lo tanto, si el superclásico termina empatado, Estudiantes será el ganador y de vencer River se tendrá en cuenta la diferencia de goles para determinar el primer `campeón´ de Verano.
Si bien habrá otros dos Boca-River en los próximos 15 días, el de Mar del Plata es considerado "el superclásico del verano" por antonomasia.
Es el partido más esperado en el centro turístico más grande del país, el más tradicional por jugarse en una plaza que suma más de 40 años como sede de este tipo de encuentros y que reúne a público de todo el país, que toma al veraneo como excusa para ir al estadio mundialista y ver de cerca a las figuras que durante toda la temporada verá por TV.
Esta vez reúne a dos equipos que inician el 2014 con la intención de olvidar un 2013 que ofreció muchas más situaciones amargas que dulces, y que apostarán a sus máximas figuras en esta primera pulseada estival.
Los dos gigantes del fútbol argentino apuntan de lleno a ganar el certamen Final, más allá de participar de la Copa Argentina, porque, además, el 2014 los encuentra al margen de la Copa Libertadores.
La única joya que no se podrá observar en el cuidado césped del Minella será Riquelme, quien aún procura su mejor estado físico tras superar un desgarro en el aductor derecho.
El ídolo xeneize le dio prioridad al debut en el certamen Final en febrero próximo, aunque no se descarta que juegue algunos de los clásicos que restan.
En Boca, el DT Carlos Bianchi formuló un deseo para este nuevo año y el mismo se refería a que la interminable e impiadosa racha de lesionados no se repitiese.
No obstante, la fortuna le dio la espalda al `Virrey´ ya que en pocos días perdió a Claudio Pérez por fatiga muscular, Claudio Riaño sufre una distensión en la pierna izquierda, y Joel Acosta, el más complicado, con rotura de los ligamentos cruzados anteriores de la pierna derecha.
En cuanto a la idea futbolística que intenta plasmar Bianchi, ya ofrece resquemores en cuanto a la manera en que buscará el arco rival.
En principio, Emanuel Gigliotti será el único delantero de punta, ya que jugará con Juan Sánchez Miño y Juan Manuel Martínez por las bandas como `asistidores´ del 9, y más retrasado estará el juvenil y habilidoso Luciano Acosta en la posición que después ocupará Riquelme.
Boca no hizo locuras en cuanto a los refuerzos y se mostró austero ya que apenas se sumaron Hernán Grana (ex All Boys) y Juan Forlín (proveniente del fútbol de Qatar) para robustecer la defensa.
River, por su parte, está renovado, ya que la llegada de Rodolfo D´Onofrio a la presidencia en reemplazo de Daniel Passarella, de muy mala gestión, fue como una inyección de ánimo en medio de tanto sopor.
El ´Millonario´, que realiza la pretemporada en Tandil, sumó como único refuerzo hasta ahora a un `viejo conocido´: el goleador Fernando Cavenaghi.
Ese es un punto que se presenta muy atractivo a los ojos del hincha del `Millo´ y toma cuerpo en la dupla ofensiva que pueden concretar Cavenaghi con el polémico colombiano Teófilo Gutiérrez.
En principio, Díaz volvería a apostar por Manuel Lanzini como enlace con la dupla, con una zona media que contará con Leonardo Ponzio y sin la presencia de Matías Kranevitter, un juvenil que se había ganado la titularidad en el fin de 2013.
Para el superclásico, el ´Pelado´ Díaz confirmó que en la zaga jugará Ramiro Funes Mori por el colombiano Eder Alvarez Balanta, quien sufre una fatiga muscular en el aductor izquierdo.
Fuente: Télam
