En La Araucanía, centro del país, hubo dos muertos en medio del recrudecimiento de la pelea de etnias que reclaman como suyas tierras que están en poder de empresarios agrícolas. El presidente anunció la militarización de la zona.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo que no descarta la posibilidad de decretar el estado de excepción en la región de La Araucanía (centro) tras la muerte de dos personas y sucesivos incidentes violentos que han mantenido a la zona en tensión.
Tras mantener una reunión de urgencia con cuatro de sus ministros en el Palacio de La Moneda (sede del Ejecutivo), el gobernante designó al tercer hombre en el escalafón de Carabineros, el general inspector Carlos Carrasco, como encargado de la acción contra la violencia en las regiones del Biobío, La Araucanía y Los Ríos.
Al mismo tiempo, calificó los incidentes violentos como ataques “terroristas” de los indígenas mapuche, y anunció el fortalecimiento de la fuerza policial con la incorporación de 84 miembros de carabineros a la zona, dos helicópteros y cuatro carros blindados.
En La Araucanía, a 670 kilómetros al sur de Santiago (capital), desde la década de los 90 el denominado conflicto mapuche enfrenta a la principal etnia del país con agricultores y empresarios por la propiedad de tierras que consideran ancestrales.
La tensión subió hace algunas semanas cuando empresarios y terratenientes de la zona acusaron de inacción al gobierno y la justicia y amenazaron con "salir de cacería" contra los mapuche.
El jueves grupos de desconocidos quemaron un camión y, el viernes, un incendio provocado causó la muerte a un empresario agrícola de ascendencia suiza, Werner Luchsinger, de 75 años, y a su mujer, de 69, en el ataque más grave en la historia del conflicto mapuche.
En el lugar del incendio se hallaron panfletos alusivos a la muerte de un joven mapuche, Matías Catrileo, que falleció hace cinco años por un disparo de la policía durante la ocupación de un predio cercano que era propiedad de un primo de Luchsinger.
El sábado se produjeron otros tres ataques, que no causaron heridos, y en la madrugada grupos de desconocidos quemaron dos camiones en la localidad de Capitán Pastene y una bodega con maquinaria agrícola en Freire.
Ante la situación, el ministro chileno del interior, Andrés Chadwick, advirtió que el gobierno va a ejercer su “deber” de aplicar la ley antiterrorista.
Esta normativa fue creada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) para juzgar y castigar delitos considerados políticos, pero los mapuche han criticado su aplicación porque la consideran discriminatoria con su etnia.
Fuente: Telesur/La Tercera/Radio Bío-Bío
