El joven Moses Farrow, hijo adoptivo de Woody Allen y Mia Farrow, salió en defensa de su padre y afirmó que jamás abusó de su hermana Dylan Farrow, tal como ella misma sostuvo hace tres días en una carta al diario The New York Times.
"Es obvio que Allen no violó a mi hermana. Ella le quería mucho y no veía la hora de verlo. Nunca se había escondido de él hasta que nuestra madre [Mia Farrow] creó una atmósfera de miedo y odio hacia él”, aseguró el joven, de 36 años, a la revista People.
En su carta, publicada en un blog del mencionado diario estadounidense, Dylan Farrow relatató: “Cuando tenía siete años, Woody Allen me tomó de la mano y me llevó a un oscuro desván en la segunda planta de nuestra casa. Me dijo que me tumbara boca abajo y que jugara con el tren eléctrico de mi hermano. Entonces abusó de mí sexualmente. Él me hablaba mientras lo hacía, susurrándome que era una buena chica, que ese era nuestro secreto y me prometía que iríamos a París y me convertiría en una estrella de cine”.
Pero la versión que su hermano relata a People es muy distinta: "Ese día (del que habló Dylan) había seis o siete personas en casa. Nadie estaba en un cuarto cerrado; mi madre salió astutamente para irse de compras. No sé si mi hermana realmente cree que ha sido violada o lo está haciendo para agradar a mi madre. Sería una motivación muy fuerte, ya que tenerla en tu contra es algo terrible”.
Dylan Farrow, contactada para responder a las declaraciones de su hermano, optó por atacarlo: "Es una traición enorme para mí y mi familia. Mis recuerdos son ciertos, son míos y soy yo la que tendrá que convivir con ellos para siempre". De hecho, como si hubiesen vivido en dos familias distintas, Moses y Dylan no coinciden tampoco sobre los comportamiento de su madre en casa. Él defiende que recibió varios golpes de niño y que Mia Farrow a veces "se enfurecía de una manera aterradora". "Nunca sabías qué podrías hacer", añade. Mientras que Dylan se pregunta de dónde habrá sacado su hermano esos recuerdos ya que nunca eran golpeados y que solo a veces eran mandados a sus cuartos.
Moses y Dylan fueron adoptados por Mia Farrow y Woody Allen. Al separarse, en 1993, la pareja se enfrentó por la custodia de los hijos. Finalmente, fue ella quien se quedó con los jóvenes, tras una larga pelea en la que salió a la luz la relación de Allen con otra hija adoptiva de Farrow, Soon-Yi Previn, con la que el cineasta acabó casándose.