La decisión fue unánime. Enterados de la decisión, ambientalistas ya programaron futuros reclamos por las condiciones del recinto que habita en el Zoológico.
La junta de especialistas que revisó el estado de salud del oso polar Arturo en el Zoológico de Mendoza determinó que lo mejor para el animal será dejarlo terminar sus días en su recinto mendocino en lugar de trasladarlo a un hábital semejante al suyo, por caso Canadá como se había propuesto desde varias ong y evaluaba el gobierno.
El Ejecutivo manifestó su voluntad de trasladar al animal siempre y cuando no afectara su salud -se trata de un ejemplar geronte- mientras que Assiniboine Park (probable sitio de traslado) se había comprometido a realizar el viaje bajo su cuidado, también priorizando su salud en todo este proceso. Sin embargo, las autoridades no querían asumir el costo político de tomar la decisión de manera unilateral, con lo cual convocaron a una junta de expertos para el tema: el director del Zoológico de La Plata Diego Balducci; el gerente Científico de Temaiken y miembro del comité de Bienestar Animal de ALPZA (Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios) Eduardo Francisco; la directora del Zoo de Paque Lecocq de Montevideo en Uruguay, Carmen Leizagoyen y a través de video conferencia participaron integrantes de Assiniboine Park Conservancy de Canadá.
Todos coincidieron en que no es recomendable el traslado del oso debido al alto riesgo que implicaría el viaje, con sedación incluída, para un ejemplar de su edad.
Enterados de la decisión, agrupaciones ambientalistas adelantaron que "en breve retomaremos nuestro reclamo para que mejoren sus condiciones en el Zoo de Mza", como dijo, por ejemplo, Greenpeace en sus redes sociales.
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