Los asambleístas organizaron su propio festejo de la coseha e intentarán llevar su reclamo al Carrussel vendimial.
Las asambleas por el agua de Mendoza manifestaron su desconfianza a la reforma de la Ley de Aguas que rige en Mendoza desde 1884 y que según el gobernador Pérez “necesita una adecuación a las nuevas formas de producción agroindustrial y a las necesidades de la población en general''.
El gobernador señaló que la norma responde "a un modelo agrario colonial, pero que a través de casi 120 años, las formas de producción han cambiado sustancialmente, por lo tanto es necesaria una actualización, tomando como base las prioridades del uso. En primer lugar el consumo humano, luego la producción agraria y después el sector industrial''.
Los ambientalistas manifestaron su sospecha por "los intereses que puedan estar detrás de estos intentos de modificación: el agua debe utilizarse para el consumo y la producción de alimentos, no para proyectos extractivos o especulativos, que pueden ser mineros, petroleros, agrícolas o inmobiliarios", e invitaron a marchar contras esas modificaciones en la Vendimia del Agua, que se hará en la Plaza Italia de esta Capital.
Ese día desde las 8 los asambleístas festejarán su propia vendimia e intentarán visibilizar sus reclamos sumándose luego al Carrussel de las reinas que desfila por la ciudad ante los ojos de turistas y mendocinos, pero sobre todo, ante autoridades políticas y empresarias de todo rango.
Ante esa multitud, las asambleas del agua se manifestarán también por la constitucionalidad de la ley 7722 que prohíbe la minería contaminante.
"En 2007 el pueblo de Mendoza logró la sanción de una ley que nos protege parcialmente de la megaminería: la ley 7722, la ley del agua. Hoy, siete años después, esta ley sigue resistiendo los embates de las corporaciones mineras que buscan esquivar al Estado y sus leyes e imponer un marco jurídico en pos de sus intereses económicos. Estas grandes empresas buscan la declaración de inconstitucionalidad de la 7722 para avanzar con sus proyectos de saqueo y contaminación. Ahora le toca a la Suprema Corte de Justicia de la Provincia resistir a las presiones de las corporaciones mineras y ratificar la constitucionalidad de la ley. Pero también el pueblo quiere participar de la decisión: queremos una Audiencia Pública donde podamos expresarnos, convocar a especialistas y fortalecer la democracia", señalaron.
Luego enumeraron los factores que, a su entender, complican la situación hídrica de Mendoza: "Este 2014 se inicia con emergencia hídrica y ya van cuatro años consecutivos. El agua potable escasea en muchos barrios; el verano mendocino se sufre en los sectores más humildes con los extendidos cortes; los pequeños productores no tienen con qué regar. Sin embargo, mientras nos exigen que seamos cuidadosos y medidos con el consumo, se continúa cediendo nuestra agua para el lucro de las grandes empresas petroleras, mineras y vitivinícolas"
"Atravesamos un problema energético serio con el fin de la era del petróleo. Hoy, frente a su progresivo agotamiento, surge un nuevo tipo de explotación de hidrocarburos llamado fracking o fractura hidráulica. Se trata de un método que ya ha arrojado lamentables consecuencias sociales y ambientales en otros países. A nuestro pueblo le corresponde discutir y proponer el futuro de la matriz energética".
Los organizadores de la Vendimia del Agua insistieron en su principal proclama, la que llevarán en sus banderas y panfletos el sábado del Carrussel: "Queremos agua, tierra y energía para nuestro pueblo, para nuestras necesidades, para generar nuestro alimento. Basta del derroche de unos pocos a costa del sacrificio de las mayorías. Exigimos que nuestros bienes comunes tengan como fin principal satisfacer nuestras necesidades y no la codicia de los grandes capitales".