La agrupación derechista del ex presidente Uribe, quien se adjudicó una banca del Senado, se ubicó como la principal fuerza de oposición. El extremista ex mandatario condensa la oposición a las negociaciones.
El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, que se opone activamente al proceso de paz con las FARC, accede al cargo de senador. Algunos analistas opinan que debido a que la oposición va ganando terreno, las negociaciones de paz corren peligro.
El partido derechista de Uribe Centro Democrático obtuvo 19 curules en la Cámara Alta del Parlamento colombiano, convirtiéndose en la primera fuerza de la oposición del Senado. Aunque la mayoría de escaños (21) fueron a parar a la coalición del actual presidente Juan Manuel Santos, el partido oficialista va perdiendo fuerza en la arena parlamentaria. Pese a todo, el mandatario destacó el triunfo de su partido e invitó a dejar atrás los odios y trabajar por el bien del país.
Las elecciones legislativas son de gran importancia para el futuro del diálogo que mantienen en La Habana representantes del Gobierno colombiano y de las FARC, ya que el nuevo Parlamento debe decidir sobre los acuerdos a los que se llegan con el grupo guerrillero.
El dirigente del movimiento político y social Marcha Patriótica, Javier Calderón, opina que al convertirse en senador, Álvaro Uribe podría dar pasos que pongan al gobierno de Santos en una situación de ruptura del proceso de paz.
"Uribe va a tratar de radicalizar la posición de los militares que vienen oponiéndose a la construcción de acuerdos sociales y económicos en los diálogos de paz", sostiene Javier Calderón. Asimismo, el analista asegura que Uribe "regresa al Senado para defender su tesis política" y que se opondrá, entre otras cosas, a que los integrantes de las FARC tengan derecho político en el país como ellos pretenden.
Fuente: RT