Antonio Marino, jefe de la Iglesia de Mar del Plata, dijo en defensa de los gobiernos provinciales que "se ven desbordados por la situación económica". El paro como causa, no como consecuencia de la "crisis".
El obispo de Mar del Plata, Antonio Marino, pidió a los gremios docentes que "reflexionen" ante la persistencia del paro que impidió el inicio de clases en algunos distritos.
Citado por el portal de La Nación, con información de la agencia DyN, el prelado reclamó "una reflexión en horas de una crónica crisis educativa" porque, dijo, "los padres se angustian por los días sin clases de sus hijos; los docentes padecen una remuneración deficiente; los gobernantes se ven desbordados por la situación económica".
"Es comprensible que haya ásperos debates y que sintamos reclamos urgentes de justicia. Pero es preciso que todo esto ocurra con los chicos en las aulas. Ellos no tienen la culpa. No se debe perder nunca de vista el fin que todos queremos, que es el bien superior de nuestros niños y adolescentes. Sólo deseo recordar que está en juego un valor trascendente del que dependerá la felicidad o decadencia de nuestra Nación".
Marino participó anoche de la inauguración de una muestra del papa Francisco en el Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata (MAR). Al finalizar el acto, el prelado dialogó con docentes que se acercaron para pedirle su palabra ante el conflicto.
El obispo les pidió que no se cansen de dialogar: "La vía es el diálogo, insistir, los entiendo, no nos tenemos que crispar porque de esa manera no logramos nada", señaló.
Marino se acercó hasta los manifestantes en las vallas y les recordó que "los padres también están angustiados por los días sin clases, los entiendo en su reclamo, pero hay que seguir negociando, no se cansen", tras los cual los bendijo y agradeció por su presencia.