Lucas Carrasco, de 22 años, murió este domingo en el hospital Central. Sus familiares y allegados, como muchos simpatizantes que estuvieron en la escena de agresión culpan a las fuerzas de seguridad.
Lucas Carrasco, un hincha de La Lepra de 22 años, murió este domingo en el hospital Central como consecuencia de una agresión sufrida el viernes en la noche durante la represión policial al público que dejaba la cancha de la avenida Las Tipas luego de la suspensión del partido con Instituto por un corte del servicio eléctrico originado en los dominios de Edemsa.
El gobierno se apuró en culpar al lanzador de una botella o una piedra por la agresión fatal, pero los hinchas que estuvieron en el teatro de operaciones de las fuerzas de seguridad consideran que la vida Carrasco se apagó por la acción policial. Al conocerse el deceso del hincha que estuvo internado en el Lagomaggiore y luego pasó al Central, comenzó a correr entre los simpatizantes leprosos una convocatoria a la Casa de Gobierno.
Para apurar el desalojo del estadio Bautista Gargantini la Policía utilizó gases y cuando la gente reaccionó contra esa agresión se sucedieron las detonaciones de las armas policiales con balas de goma, denunciaban en masa los asistentes al fallido partido por las redes sociales, mientras en la calle Boulogne Sur Mer caía Carrasco desvanecido al suelo. Un taxista lo auxilió. Hemorragia cerebral, fue el diagnóstico difundido.
