Bajo el lema "pan, trabajo y techo para todos y todas" denunciaron que la política neoliberal del gobierno ha llevado al país a una situación límite de "emergencia social".
Dos millones y medio de personas, según los organizadores, coparon este sábado en el centro de Madrid en el marco de la manifestación conjunta convocada por las 'Marchas de la Dignidad' bajo el lema "pan, trabajo y techo para todos y todas" para pedir el fin de los recortes y la renuncia de Gobierno, así como para denunciar la situación límite de "emergencia social" en la que se encuentra gran parte de la población española.
La represión policial causó al menos 27 heridos y se registraron por lo menos 17 detenciones.
La marcha partió de Atocha a las 17 y finalizó, tras un recorrido que avanzaba lentamente debido a la gran multitud, en la plaza de Colón. Una vez allí, el actor Willy Toledo y la periodista Olga Rodríguez leyeron un manifiesto elaborado para la ocasión desde un escenario situado en el centro de la plaza.
"En 2014 nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, una situación límite, de emergencia social, que nos convoca a dar una respuesta colectiva y masiva de la clase trabajadora, la ciudadanía y los pueblos", comienza el manifiesto.
"Millones de trabajadores y trabajadoras se encuentran sin empleo. Tener unas manos para trabajar; tener una carrera terminada; disponer de tu capacidad tanto manual como intelectual y no encontrar un trabajo digno es humillante", continúa el texto, con el que también han exigido la dimisión del Gobierno del Partido Popular, del presidente Mariano Rajoy, y de "todos los gobiernos que recortan derechos sociales básicos" y que "colaboran con las políticas de la Troika".
Asimismo, denunciaron a través del manifiesto que dichos Gobiernos "están aprovechando la crisis para recortar derechos. Estas políticas de recortes están causando sufrimiento, pobreza, hambre e incluso muertes y todo para que la banca y los poderes económicos sigan teniendo grandes beneficios a costa de nuestras vidas", han censurado.
Apenas terminada la lectura del manifiesto, y después de que algunos representantes de las seis columnas llegadas de toda España se subieran al escenario para hablar, comenzaron a escucharse en la plaza los primeros petardos, que venían de la zona próxima a la calle Génova, donde se ubica la sede nacional del Partido Popular.
A partir de ahí, grupos aislados de personas comenzaron a arrojar a los agentes botellas, piedras y petardos. La policía detuvo al menos a doce personas, acusadas de "atentado y resistencia a la autoridad", según informa un portavoz de la Dirección General de la Policía.
Tras esta intervención, algunos de los participantes en la manifestación han montado barricadas en los laterales del Paseo de Recoletos con contenedores de basura al mismo tiempo que en el centro de la calzada un grupo de personas han vuelto a arrojar piedras, adoquines y botellas a la policía para hacerles retroceder.
Durante los incidentes han resultado heridas 15 personas, según ha informado un portavoz de la Policía. En concreto, los heridos son siete policías nacionales, un policía municipal y siete manifestantes. Según el portavoz, uno de los policías nacionales ha sido trasladado en estado "grave" al Hospital Nuestra Señora de América.
A medida que la manifestación de las Marchas de la Dignidad llegaba a su fin, otro grupo de manifestantes se aproximaba al Paseo de Recoletos y empezaba a montar unas carpas y unas tiendas de campaña junto a la estación de Cercanías. Aunque su intención era pasar allí la noche, finalmente un grupo de agentes de Policía desmontaron la acampada.
Fuente: 20 Minutos