Tras las derrotas que Boca sufrió ante River en el superclásico y Rosario Central, en la mañana del sábado un grupo se hizo presente en el predio de Casa Amarilla y colgó una bandera contra el plantel de Carlos Bianchi, que se entrenaba allí.
Sin puteadas ni amenazas, como suelen presentarse estas circunstancias en cualquier club de fútbol, los "hinchas" dejaron un mensaje en términos más cercanos al bocabulario de los dirigentes y los periodistas que al de los temibles barras que aprietan planteles en el país.
"Jugadores: no le falten el respeto a la camiseta de Boca", decía el mensaje que cerca de 30 personas colgaron en la puerta de Casa Amarilla y luego como pasacalle.
Boca lleva cuatro partidos sin ganar y está a nueve puntos de la cima del Torneo Final. Eso, sumado a los problemas del plantel, hizo explotar de bronca a varios simpatizantes. El domingo la Bombonera será escenario del choque contra Godoy Cruz, con la vuelta de Juan Román Riquelme, ausente en Rosario.
