El gobernador entrerriano centró en su pertenencia al modelo la principal diferencia con el bonaerense Scioli. "Para él este gobierno es un aliado, mientras que yo me siento parte del proyecto".
El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, precandidato presidencial del PJ, se plantó en la campaña como el "continuador" del proyecto "nacional y popular" inaugurado por Néstor Kirchner en mayo de 2003. El entrerriano aseguró en una entrevista de Página 12 que su plan es darle continuidad a "las políticas y los nombres" de la actual gestión.
En ese punto plantó su principal diferencia con el bonaerense Daniel Scioli, el más fuerte de los postulantes lanzados a la carrera 2015. "Para él este gobierno es un aliado, mientras que yo me siento parte del proyecto", dijo.
"Mi propuesta es consolidar lo hecho e ir por mucho más: más políticas de Estado, más recuperación de ámbitos estratégicos, como la soberanía energética, el Banco Central, las AFJP... cosas que me hacen sentir orgulloso de formar parte de este proyecto. Y como Entre Ríos ha sido la mejor expresión de esas transformaciones, por eso quiero ser candidato", afirmó Urribarri.
"Scioli tiene otro equipo, otros hombres, otros nombres, otras ideas. Propongo continuar con las mismas ideas, los mismos nombres y los mismos equipos que acompañan a la Presidenta para seguir transformando la Argentina en un país en el que haya cada vez más oportunidades", marcó la cancha el mandatario entrerriano.
Y asumió que "seguramente voy seguir teniendo la crítica de ciertos sectores pero eso no es nuevo: son los mismos que han criticado a Néstor y a Cristina todos estos años".
Retenciones
En campaña, Urribarri destacó el rol redistributivo de las retenciones a las exportaciones de la producción agraria y levantó la apuesta en esa línea mostrándose como promotor de la intervención parcial del Estado en la comercialización de granos.
Sobre el tema dijo claramente: "Yo las mantendría. No sólo por el esfuerzo del sector agropecuario, sino también por el enorme esfuerzo del Estado en materia de subsidios y de abrir nuevos mercados, el sector está en un muy buen momento y va a seguir creciendo, a la par que su rentabilidad. El agro es un sector estratégico para la Argentina, como el gas en Bolivia o el cobre en Chile. Yo voy más allá: propongo que el Estado debe incluso intervenir parcialmente en la comercialización de granos; no puede quedar todo en mano de un puñado de empresas exportadoras".
