El paro nacional de Moyano y Barrionuevo es la primera oportunidad para que los sindicalistas que antes estaban aliados al gobierno plasmen en la práctica el alejamiento. Sin micros ni combustible.
Francisco Pérez paga este jueves una factura del costo político que implicó la ruptura de relaciones con la CGT de Mendoza evidenciada a principios de año con el desplazamiento del dirigente cegetista Ariel Pringles de la conducción de la Subsecretaría de Trabajo. La primera respuesta pública del sector sindical tras la ruptura se dará con el paro nacional convocado por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo para este jueves.
Y una clara señal de que en esa respuesta hay una factura directa a Pérez es la adhesión del Sindicato de Expendedores de Estaciones de Servicio, conducido por el senador provincial peronista José Scoda, quien pasó de poner el salón Báltico, que es de su gremio, como bunker del Frente Para la Victoria para las PASO de agosto del año pasado, a mandar al paro a sus afiliados.
Sin expendio de naftas ni transporte público, debido a la adhesión del Sipemom, conducido por el titular de la CGT, Rodolfo Calcagni, la actividad en la provincia será menguada más allá del resto de los sectores que adherirán y de los que no al paro. Habrá escuelas, comercios y bancos, pero sin micros ni combustibles la actividad no será la habitual.
La CGT de Mendoza tuvo un cónclave concurrido luego de que Pérez desplazara a Pringles, en el que se acordó el inicio de una nueva etapa, más combativa en la arena política del orden provincial. Después del paro del jueves, se prevé un nuevo encuentro en el que los dirigentes provinciales del sindicalismo cegetista avanzaría en la unidad.
En ese sentido, hay un acercamiento entre la conducción de Calcagni y la del petrolero Jorge Córdova, aunque todavía no hay un acuerdo cerrado. El frente cegetista constituye en la actualidad otro foco de conflicto para el gobierno provincial, que hasta ahora había enfrentado solamente al núcleo duro del sindicalismo estatal.
La CGT, además, tiene un diputado, Claudio Díaz, líder de los trabajadores de Vialidad, y un senador, Scoda, dentro de los bloque legislativos del oficialismo. Esa situación por ahora no cambiará, aunque el alineamiento principal de ambos es con el movimiento obrero.