Por Natalia Marcos
Para Blogs El País
Vuelve Jack Bauer. Cuatro años después, y como si fuera ayer, vuelve 24. Regresa la serie de los maratones locos, la de las tramas imposibles, la acción trepidante y los finales de capítulo que te obligaban a ver otro episodio más hasta llegar a tandas de cuatro o cinco (como mínimo) del tirón.
Vuelve la droga dura. Pero esta vez solo lo hace para una temporada corta, de doce capítulos, que amenaza con durar un suspiro y dejarnos con la miel en los labios. El martes a las 22, por Fox, se verá en Argentina el estreno de la nueva temporada: 24: Vive otro día.
Ya se ha dicho casi todo lo que se puede decir de la vuelta de la serie. Recapitulemos. Cuatro años después de que terminara la octava temporada, el mundo creado por 24 vuelve trasladando la acción a Londres, donde una amenaza terrorista se cierne sobre el presidente de Estados Unidos, quien acude a la capital británica a una cumbre con el primer ministro de Reino Unido.
En Londres aparecerá también, cosas de la vida, Jack Bauer, desaparecido del radar durante años y que ahora es capturado por la CIA y trasladado a su oficina. Y hasta ahí podemos leer.Así arranca una minitemporada que concentrará las habituales 24 horas de acción real que duraba cada entrega de la serie en doce capítulos en los que cada hora sigue transcurriendo en tiempo real y con el reloj que marca el tiempo apareciendo cada poco tiempo en pantalla.
Aunque Bauer lo es todo (o casi todo) en 24, también regresan otros viejos conocidos. Jack vuelve a contar con la inestimable colaboración de Chloe (sí, qué casualidad, también está en Londres). El grupo de los personajes que retornan se completa con James Heller (William Devane), ahora presidente de Estados Unidos, y su hija Audrey (Kim Raver).
Y se añaden nuevas caras, como la agente interpretada por Yvonne Strahovski, ese personaje necesario que demuestra tener un poco de cerebro en medio del caos reinante en la oficina de inteligencia. O una Michelle Fairley en una faceta muy diferente a la que mostraba en Juego de tronos.
24 regresa para traer un soplo de aire fresco a la estadounidense Fox, una cadena que no ha conseguido unas cifras de audiencia demasiado boyantes últimamente. Pero también vuelve para recordarnos que se puede disfrutar a lo grande de series que no te obligan a estar pensando y alerta constantemente.
Durante una hora a la semana (qué duro se va a hacer seguirla semana a semana), 24 ofrece la excusa perfecta para desconectar, dejarse llevar y disfrutar. No todo tiene por qué ser True Detective, esa serie que con tanto acierto han osado parodiar en The Good Wife. Profundidad, reflexiones metafísicas y complejidad sí. Pero también golpes, acción, explosiones, huidas, persecuciones y cualquier tipo de locura que se nos pueda pasar por la cabeza. ¿Por qué no?
Algunas críticas reprochan a 24 que siga fiel a un modelo que fue revolucionario en su momento pero que ahora ya ha quedado superado. Homeland (las dos series comparten a Howard Gordon como máximo responsable) o The Americans son thrillers más complejos que 24.
Pero nadie puede negar que la serie de Jack Bauer, como puro entretenimiento, sin mayores pretensiones, funciona a la perfección. Para bien y para mal, con sus defectos y sus virtudes, 24: Vive otro día mantiene la esencia de la serie. Si eso es bueno o malo lo debe decidir cada uno.
Aunque los años no perdonan (y por Kiefer Sutherland tampoco han pasado en balde), lo que está claro es que el modelo que planteó 24 sigue logrando su objetivo. La historia te mantiene enganchado a la televisión, conteniendo la respiración, esperando el siguiente giro, que llegará justo antes del final del capítulo. Y como solo son doce episodios, hay menos oportunidades de que los guionistas se vayan por los cerros de Úbeda y la temporada se eche a perder.
Si en su momento te saturaba esta sobredosis de acción, violencia y estrés catódico, no es recomendable que te intentes subir ahora al tren. Pero si fuiste uno de los fans que siguió las aventuras de Jack Bauer (o que las devoró después en maratones sin control), enhorabuena. 24: Vive otro día está pensada para nosotros. Volvemos a tener la dosis de droga que necesitábamos. Jack is back.
