Se manifestaron en contra de los impedimentos municipales al ejercicio de su arte realizando un "velorio de la cultura" en la Peatonal y hacia la explanada del edificio donde ejerce el Ejecutivo el radical Víctor Fayad.
"No es que no pueden actuar, es que tienen que pedir permiso, porque el Estado tiene que regular", respondió el presidente del Concejo Deliberante de Capital, Rodolfo Suárez, a los artistas callejeros que reclaman su derecho de itinerar por la Ciudad ofreciendo canciones, poemas, malabares. Este viernes se manifestaron en contra de los impedimentos municipales al ejercicio de su arte realizando un "velorio de la cultura" en la Peatonal y hacia la explanada del edificio donde ejerce el Ejecutivo el radical Víctor Fayad.
Suárez, en línea opuesta a la libertad que propugnan los artistas que trabajan a la gorra, y donde la esquina se presente más propicia, les pide a los artistas, como si de la famosa novela El Proceso -de donde surge aquello de la pesadilla kafkiana- que se sometan al engranaje de trámites municipal si quieren trabajar en las calles, tal como explicitó en una entrevista para la radio de la UNCuyo realizada por Priscila Jardel Castello.
Los inspectores municipales son los que se encargan a diario de llevar la exigencia de Fayad y Suárez a acciones concretas: decomisan guitarras, tambores, trompetas, cítaras, maracas y demás instrumentos que sirvan para que estos artistas hagan música, o "ruido" según los términos municipales, solventados por una ordenanza de 1979 cuando "el proceso", como llamó Suárez a la dictadura impuso sus normas a las calles de la Ciudad.
Este viernes los funcionarios comunales repitieron esos argumentos, y los artistas aceptaron a modo de conciliación colaborar para que, derogada la ordenanza, se llegue a un "acuerdo".
Esto fue después de que Damián Villegas, de la banda de jazz Biciswing, argumentara que este permiso que cita Suárez como la salvación para los artistas callejeros es "imposible de conseguir. Desde el día en que tuvimos el primer encontronazo con los inspectores de la municipalidad fuimos a pedir el permiso y nada. Nosotros hemos ido varias veces y te mandan a un piso, te mandan a otro y te vas sin nada. Hace tres meses que hemos pedido el permiso, y lo hemos pedido tres o cuatro veces".
El 10 de mayo los integrantes de esta banda tuvieron uno de esos "encontronazos" con los inspectores municipales. "Quisieron sacarnos los instrumentos pero no pudieron por la intervención de la gente. No pasó nada pero hubo forcejeos, gas pimienta...", contó Villegas.
Después de ese episodio comenzaron a organizar la marcha que concretaron en la mañana de este viernes hacia la explanada municipal en el "velorio de la cultura".
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