Fue después de que una encargada de un centro de atención recibiera golpes de los parientes de un niño que atendió. "Tenemos una denuncia diaria de agresiones", dijo Isabel del Pópolo.
El gremio que agrupa a los médicos y otros profesionales de la Salud, AMPROS, pidió al Gobierno de Mendoza que instale botones de pánico y cámaras en los centros de salud ante reiteradas agresiones que sufren los trabajadores que, según dijo la referente del sindicato, Isabel del Pópolo, "son diarias, según las denuncias que tenemos".
El pedido formal realizado al Ministerio de Seguridad vino después de que una médica del Centro de Salud N°172 Alicia Moreau de Justo, ubicado en Cabo San Pío y Trinidad de Godoy Cruz, protagonizara hace una semana una agresión por parte de los parientes de un niño al que atendieron allí derivado desde el barrio La Gloria, donde no pudieron atenderlo porque no tenían luz.
Según contó Del Pópolo, la profesional hizo pasar al niño, lo asistió y cuando ya había concluido, "la madre se enojó porque no le habían dado la leche, la cual en realidad se le debe otorgar en el centro sanitario de origen".
Según la denuncia de AMPROS, la médica intentó brindarle esta explicación, pero la mujer la agredió de todas formas. Una semana después, señaló la gremialiasta "sigue muy golpeada y sin trabajar por recomendación de la ART".
