Con un gol de Lionel Messi sobre la hora, Argentina consiguió una angustiosa victoria sobre Irán en el segundo juego mundialista frente al débil seleccionado de Irán. El equipo de Alejandro Sabella consiguió de esta manera el pasaje a los octavos de final de la Copa del Mundo cuando aún le resta jugar contra Nigeria, el miércoles, para cerrar su participación en la primera rueda.
El desempeño del conjunto nacional estuvo por debajo de lo esperado desde el inicio del partido. Al principio, dio la impresión que los futbolistas argentinos se esforzaron por mantenerse pacientes ante un equipo replegado completamente como fue el de Irán. Con el correr de los minutos, las escenas se repitieron: Argentina con signos de impotencia e Irán consolidando su sistema.
En el primer tiempo Argentina tuvo la pelota pero la faltó claridad. En la etapa el conjunto generó un mano a mano que erró el Pipita Higuaín, un tiro al arco del Kun Agüero y un tiro libre de Messi que se fue por encima del travesaño.
El tridente ofensivo no logró gravitar nunca. Lucieron desconectados y no se pudieron dar pases entre ellos. La estrategia iraní y la ineficacia argentina obligó a que la pelota pasara mucho por Mascherano, Rojo y Zabaleta.
En la segunda parte, lejos de mostrar una mejora, el conjunto nacional chocó contra la defensa iraní y permitió que de contra su rival tuviese las mejores oportunidades. En ese contexto, el arquero Romero se convirtió en figura.
A los 46 minutos del segundo tiempo, cuando el empate ni siquiera era mal negocio para Argentina teniendo en cuenta lo expuesto en la cancha, apareció Messi con un zapatazo cruzado de zurda desde afuera del área que se metió en el ángulo del arquero iraní.
El gol
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