Más que la frente marchita

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messi argentina

 

Por Andrés Calamaro

(Publicado en Calamaro.com)

Creo que fueron pocos los optimistas que a priori suponían que la selección de Sabella podía ofrecernos todo un mundial completo de competencia, Argentina demostró que era suficiente equipo para plantarse en la final contra la poderosa Alemania que llego muy bien, abriendo la cancha y muy efectivos en la marca.

Cierto es que en un mundial hay un solo campeón, pero conservamos la ilusión hasta pasados los noventa minutos reglamentarios. Argentina cumplió con un inesperado papel de protagonista en la final que jugo de igual a igual contra un equipo que llegó con todas las papeletas de favorito. Alemania ya presentó orden y progreso en el mundial africano y sabe desplegar un fútbol solidario, organizado, con variantes ofensivas y con un nuevo espíritu que también se ve reflejado en la bundesliga y en la buena marcha de sus equipos en Europa, un legítimo campeón que encontró un peligroso rival en una albiceleste que se hizo grande encontrando fuerza en sus puntos débiles … Silencioso el extraterrestre llego a Brasil sin protestar.

Quizás el alto nivel de competencia ultraprofesional europeo paso factura a los grandes jugadores que animan el futbol mundial. No fue el mundial de los grandes solistas, no lo fue para Neymar, ni para Ibrahimovich, ni para Van Persie, ni el de Cristiano, ni el de Falcao, ni el de Diego Costa , Luis Suarez. o Ribery .. Tampoco fue el mundial del extraterrestre a quien hay que reconocer el coraje y el gran profesionalismo de dar la cara y jugar a lo que hoy es el maximo de sus posibilidades. Sin embargo Argentina terminó siendo un equipo competitivo con mucho corazón, que solo perdió durante los últimos siete minutos de esta historia que se repite cada cuatro largos años. El tiempo insolente corre, pasa rápido, se vuelan los años … Pero para estos jugadores -que aprendimos a querer como hermanos- se disuelve una oportunidad histórica con ellos de protagonistas.

Nosotros vimos la final en Madrid, la cuadrilla y los intimos … servidos con escoces, cerveza Mahou, coca colas y Pizza, vivimos el partido con emocion futbolera, algunos en silencio, otros hablando con los jugadores, todos aullando con el gol anulado, desorientados despues del choque de arquero-que-salio-del-armario con la cabeza de Higuain, respetuosos del rival que era muy bueno y confiados hasta el golazo de Cristian Castro que vencio el arco defendido por Chiquito. Somos grandes, vimos una final con Argentina … y cumplimos con lo prometido aplaudiendo a los pibes y al técnico Sabella, que demostró estar perfectamente capacitado para  entrenar una selección argentina. O lo que el quiera.

Quizás esta final empezó a gestarse cuando el Bayern barrió de las semifinales europeas al Barceloncha, hilando fino Alemania ya estaba liderando el fútbol, también gracias a una inteligente política federativa en su fuchibol … Argentina, ganó todos sus partidos y perdió el último cuando al mundial le quedaban siete minutos de …. vida, ponele. Quedamos a un gol de distancia de lo que hubiera sido un momento histórico mucho más allá de lo estrictamente deportivo, cosas del fútbol.

Recuperamos el orgullo, fuimos finalistas respetables y queremos compartir los honores con todos los países hermanos que participaron – y ya puestos- con todos los países del mundo, nuestros compañeros musulmanes de grupo, y las tres potencias europeas que nos acompañaron hasta este heroico desenlace. Gracias -entonces- a los gladiadores de la pelota de cuero. La copa va a volver a América, nuestras selecciones nos hicieron sentir orgullosos, de Obama a Usuahia. Por eso los despedimos como héroes.

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